La Playa de Somocueva recibe la arena que el cercano Rio Pas arrastra hacia el mar Cantábrico a través de su desembocadura que dista tan sólo unos pocos kilómetros. Esta arena queda acumulada en la zona en la "playa alta" o "berma" (zona donde apenas el mar tiene influencia). Con fuertes temporales los sedimentos son arrastrados mar adentro por efecto de la resaca, dejando al descubierto numerosas rocas:
La parte superior de la península de somocueva es una plataforma irregular salpicada por algunas dolinas, fruito del hundimiento paulatino de las cavernas submarinas. La que aparece en la fotografía se trata de una "dolina de colapso", puesto que ya existe comunicación entre la bóveda de la caverna subyacente con el exterior. Sin embargo, aunque el agua de la lluvia ha tomado parte en la disolución de la roca, el principal agente que ha originado este agujero ha sido el aire.
Cuando el mar entra con fuerza en la cavidad submarina tambien lo hace acompañado de aire que, en el interior, está sometido a una gran presión y comienza a escapar por las fisuras de las rocas. Este continuo "respirar" del mar va elimiminando la tierra y las rocas más frágiles con lo que el embudo se va agrandando cada vez más. En ocasiones tanto el aire como el agua del mar durante los temporales más fuertes, surgen de estos agujeros de igual forma que lo hacen los géiseres, o los chorros de agua y aire que salen del lomo de las ballenas. Se les denomina "bufones" o "bufadores":
En la fotografía no se aprecia bien, pero os aseguro que por ese agujero cabe perfectamente una persona:
La erosión acaba por dar formas curiosas a las rocas como ésta, a la que se conoce con el nombre de "la cara", ó "De Gaulle":
Subimos de nuevo al acantilado para continuar por el camino que nos llevará a la Ensenada del Madero. Atrás y enfrente queda la Punta de Somocueva:
Los cantiles que cierran a Somocueva por el sur presentan otra nueva perspectiva, pudiéndose imaginar en otro de ellos una nueva "cara"...la de "Ramsés".
Y ya está a la vista la Ensenada del Madero.
El Madero fué en otro tiempo una grieta en la tierra que el mar fué agrandando tras miles de años de erosión. Se trata pues de una gran fractura que parte todas las capas de roca, las cuales se han desplazado hacia el norte y sur de la fractura:
(Texto del Grupo de Recuperación de Costa Quebrada)En el pasado las dos partes rocosas de la Ensenada se encontraba unidas en una sóla banda. Ahora éstas dos partes se encuentran separadas por varios cientos de metros.
Cerrando la Ensenada por el norte (derecha de la fotografía), la caliza de color tostado, muy resistente, sobresale de la costa adoptando la forma de una muralla inclinada. El ataque del mar ha ido destruyendo las rocas grises (las margas) que en un primer momento se apoyaban en ellas.
(Texto del Grupo de Recuperación de Costa Quebrada)Sobre esta muralla el oleaje ha ido excavando una serie de grietas en los puntos más débiles de la roca por las que pasan las olas más grandes que, a su vez, van desmoronando las rocas más frágiles situadas al reguardo de dicha muralla. Las acanaladuras de las rocas reciben el nombre de diaclasas.
Al igual que sucede en las proximidades de la Playa de Arnía, en El Madero también se abre un "ojo de mar", sólo que éste es de mucha menos extensión y profundidad que el que se vió en el capítulo anterior:
El reflujo de la marea y el movimiento en superficie de las olas dejan éstas ondulaciones en la arena:
Se había comentado anteriormente que la gran fractura de El Madero parte todas las capas de roca. Es como un viaje en el tiempo, hacia atrás.
En la parte inferior de la fotografía que sigue vemos un estrato de caliza (la roca más dura). Las canaletas que parten el estrato (de arriba a abajo), haciéndolo parecerse a una dentadura, son fruto del agua de lluvia que por aquí se escurre y que disuelve las zonas más blandas de la roca.
Por encima de esta capa se encuentra otra de margas (las rocas más frágiles) que son las acumulaciones de los sedimentos que produjeron los rios primitivos sobre la capa de caliza que ya existía.
Por encima de esta capa, observamos una nueva capa caliza (de menos espesor) menos erosionado que el que se encuentra en la zona inferior y de nuevo, por encima de ésta última, una nueva franja de sedimentos margosos.
En este corte podemos ver parte de la historia de la Tierra (o al menos, la historia y la evolución de ésta zona a través del tiempo). A un periodo cálido le sucedió otro más lluvioso (y quizá más frio) en el que se fueron depositando los sedimentos de los rios. Y así sucesivamente hasta llegar a la capa más alta, la más actual.
Esta característica recibe en Geología el nombre de
Principio de superposición, es decir que los materiales más antiguos son los que se encuentran en la parte inferior de un corte geológico y los más recientes siempre en la parte más alta del corte.
Otro detalle que podemos observar en la fotografía anterior es la de que los estratos apenas están deformados, con lo que se deduce que no han sufrido todavía las fuerzas terrestres. Un fenómeno geológico es siempre posterior a la formación de los estratos.
Y la prueba de todo ello la tenemos en los fósiles esparcidos por la ensenada (aunque difíciles de encontrar). Como el de la foto siguiente que debió pertenecer a un molusco de grandes dimensiones (posiblemente se trate de un
Argonauta que vivió en esta zona durante el Jurásico:
O estas otras conchas del Lytoceras fimbriatum (también del Jurásico):
No hay muchos más que comentar ya
Echamos una última vista al mar desde esta zona, el verdadero protagonista de ésta historia y que a lo largo de miles y miles de años ha ido dando forma a este singular trozo de litoral....
...denominado:
COSTA QUEBRADAFIN DE LA SERIE.