Se hizo la luz, 14,6°C grados y lloviendo, 7,5 mm más en lo que va de día, además, los ruidosos veraneantes, con su prole de niños chillones, han desaparecido de repente, así las cosas la hierba (ha nacido toda verde como una loca en solo unas horas), los pájaros y yo estamos supercontentos. Y es que lo bueno del verano es que, año tras año, acaba terminando.