Al final todo queda en lo que dije (y dijimos) el viernes pasado. Dar mucho, ir quitando, quitando... hasta que queda en nada. Estas situaciones no se prevén, y más viniendo de AEMET. Las mínimas más bajas se han dado con previsiones, a priori, bastante discretas.
Claro está que destaca Mira, donde el viento respeta enormemente, con -9.4 grados. Pero el resto de lugares se han encontrado en los mismos registros prácticamente. Sinarcas con viento en calma a falta de siete horas para dar la mínima se puso en -3 disparada hacia lo que diese de sí la noche, y en cuanto el viento hizo acto de presencia subió a -1 y así se quedó. Quizá Los Isidros corrieron mejor suerte con esos -4.7, pero vamos... son cifras, para esta situación, muy pobres y de inversión prácticamente nula. Tenía que venir una entrada como esta con viento alguna vez, pero de las últimas que hemos tenido, todo hay que decirlo, era la mejor, lo cual ya es mala suerte.
Habrá que esperar ya más semanas para volver a ver algo siquiera parecido y, como es lógico, conforme se acerque la primavera vendrá más calor y no alcanzará estas dimensiones, pero hay confianza en que vuelva algo y podamos ver el potencial de las nuevas estaciones.