Que se llegara a los 40ºC era ayer previsible, pero que además el calor fuera acompañado de tormenta no tanto, pues los modelos ofrecían claramente unas condiciones de estabilidad en las capas medias y altas de la troposfera, y sólo podría esperarse la formación de una baja térmica en superficie. Pero bueno, cuando todavía bajaban los escapados el penúltimo puerto de la etapa del Tour de hoy me veo con una tormenta formándose al oeste de Cieza. Con bastante pesar apago el televisor, y cojo el coche para ver que se estaba montando. Ya en la gasolinera, antes de salir de Cieza, veía unas cortinas de agua inusualmente densas para una tormenta seca, que era lo más lógico dentro del contexto meteorológico que se estaba dando. Me dirigo hacia la Venta del Olivo, por la N-301 dirección provincia de Albacete. Me paro casi en el límite con La Mancha y me meto en un puente debajo de la autovía (siempre suelo hacerlo para evitar posibles disgustos ante un inesperado pedrisco). En ese lugar ya habitual para mis fotos hago algunas. Eso sí, esta vez el pasillo tormentoso se me ha quedado un pelín más al sur de lo normal, y me he situado en el borde norte de la tormenta, por lo que no he sentido todos sus efectos. Luego vería que había llovido con fuerza en un corredor de anchura aproximada a 5 Km, empezando su borde norte casi donde yo estaba y teniendo su flanco sur a unos 5 Km de Cieza.
Ese avión que se ve, es casi con toda probabilidad, teniendo en cuenta el modelo, un avión de reconocimiento y vigilancia de incendios forestales de la Dirección General de Conservación de la Naturaleza, que hace estas salidas cuando hay tormenta ante el peligro de incendios por rayo.
Esta foto está dando vista al sur, a Cieza.
Mirando al oeste, a la Sierra de la Cabeza del Asno, la tormenta se deslizaba sólo por la vertiente sur de esta sierra, seguramente en la cara norte no ha caido ni una gota.
Además de agua caía barro.
Fin de la tormenta, escampaba por el oeste.
Tras la tormenta, me he dirigido a alguna zona donde hubiera pillado de lleno. Estos almendros de secano están en las proximidades del Cañón de Almadenes, cerca del Segura; en esa parte sin drenaje han tenido suerte unos cuantos pies, lo estarán agradeciendo enormemente, menudo regalo del cielo.
Y nada más, todo esto con un ambiente sofocante, rondando los 40ºC
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Saludos.