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RESUMEN DE LO PUBLICADO:
A través de un sendero que bordea el acantilado recorremos la zona conocida como Costa Quebrada donde las rocas y las formaciones geológicas constituyen uno de los mejores observatorios para comprender someramente todos los procesos que dieron lugar a éste paraje singular.
Hemos visto a traves de los capítulos anteriores zonas donde convergen las rocas más nuevas con las más antiguas, accidentes costeros creados por la erosión del mar como tómbolos, plataformas de abrasión, simas profundas cercanas al acantilado y los restos de las antiguas líneas de costa que el mar ha ido devorando al paso de miles de años.

DE LA PLAYA DE CERRIAS A LA ENSENADA DE EL MADERO



Comenzamos el recorrido de éste último capítulo de la serie de Costa Quebrada al lado de la Playa de Cerrías (donde finalizó el recorrido anterior). Siempre en dirección Oeste, el sendero que bordea el acantilado nos deja ver en un primer momento la Playa de La Paloma (la zona oriental de la Playa de Somocuevas.
Precisamente y dada su orientación, esta ensenada está bastante bien protegida de los grandes temporales. Es por ello que el aporte de sedimentos que hace el mar (arena) a la playa sea más bien escaso, siendo prácticamente una playa de rocas muy apta para el submarinismo:


El prefijo "somo" aparece en todos aquellos topónimos en los que se hace referencia al hecho de "asomo" o "asomarse a". Para la localización de ésta ensenada es necesario llegar al borde del acantilado, (es decir, asomarse) pues de otro modo permanece invisible. La palabra "cueva" hace referencia a la cavidad submarina situada al norte del acantilado que está más interior del mar y que poco a poco va desmoronándose debido a la acción de las olas y al hundimiento de su bóveda, donde ya es posible ver algunos "bufadores".

El acantilado partido y desmoronado se divide también en varios islotes menores que paulatinamente van siendo erosinados por el mar. El que muestra la fotografía se le denomina "La Perla"; forma parte de la alineación de los Urros de Liencres asi como a la primitiva línea de costa que ya habíamos visto en el reportaje anterior, a la altura de la ensenada de Portio:


La antigua línea de costa queda unida a tierra fiorme a través de un estrecho istmo donde se asienta una pequeña duna. Somocuevas es una playa (nudista) muy concurrida en verano y desgraciadamente esta duna, muy sensible al pisoteo, está ubicada en la zona de más fácil acceso al arenal. De este modo el trasiego de personas ha destruído buena parte de este pequeño ecosistema por lo que se han tomado una serie de medidas como el vallado y la utilización de pantallas vegetales que retienen la arena:


A lo largo de sste afilado cordón encontramos capas de arena que son interrumpidas por otras capas de limo de color gris azulado y con algunos tramos teñidos de azufre. En algunas zonas también es posible ver restos de óxido de hierro:




Desde la parte más baja de la playa, a nivel del mar, se advierten (sólo durante la bajamar) una serie de rocas alineadas que sobresalen unos pocos centímetros sobre la arena. Se trata de los restos de la segunda línea de costa, completamente destruída y de la que sólo quedan, en esta zona, esas franjas rocosas. Por el momento sólo quedan en pié los despojos de la primera línea de costa y el acantilado que forma la costa actual y más moderna:


Hace unos 120 millones de años, Costa Quebrada se encontraba sumergida en el mar. En tierra firme los dinosaurios dominaban los ecosistemas y dejaban sus huellas en los yacimientos de norte de Castilla, La Rioja y Aragón, donde se encontraba la línea de costa.
El mar en el que se forjaban las rocas que hoy componen Costa Quebrada era un mar limpio y tropical, en el que se fué formando un gran arrecife de corales dominado por una serie de grandes moluscos semejantes a las actuales almejas.
Los restos duros de estos seres mezclados con los finos limos ricos en cañl fueron acumulándose en una gruesa capa que fué sepultada por otros materiales. Estos materiales, con su peso, la compactaron y se transformó en la dura roca caliza que es hoy en día.
Cuando las fuerzas de la Tierra arrugaron todas ésas capas de roca, el desgaste ejercido por los elementos sacó de nuevo a la luz los materiales antiguos que, durante un largo periodo de tiempo, resistieron los embates del mar en la más antigua de las líneas de costa de este tramo y donde el fragmento más alargado que todavía subsiste es el que forma la península de Somocueva:
(Texto del Grupo de recuperación de Costa Quebrada)


El clima del arrecife tropical que formó la península y los Urros fué interrumpido por un cambio climático. Tierra dentro aumentaron las precipitaciones y los rios de ése tiempo remoto arrastraron al mar grandes cantidades de arenas y limos que sepultaron el arrecife y acabaron con los seres vivos que lo habían formado. Aquellos animales (los corales) necesitaban aguas limpias y cálidas, libres de sedimentos, y la costa había perdido ésas condiciones.
Durante los siguientes 15 millones de años, una extensa playa deposita sus arenas en la zona. También en éste periodo se fueron depositando partículas de un limo fino y oscuro. El tiempo y la presión finalmente acabaron petrificando esta antigua playa.
Esta secuencia de rocas arenosas y limosas dió lugar a las capas más vulnerables que han sido eliminadas prácticamente de la zona una vez que el mar superó la línea de los Urros (la costa primera y más antigua). Sin embargo, la península de Somocueva ha protegido los últimos restos de ésta enorme playa petrificada en el estrecho istmo que la une al continente.
(Texto del Grupo de recuperación de Costa Quebrada)


Sin embargo ni aún las rocas más duras consiguen escapar a la fuerza del mar. El túnel que vemos en la fotografía (antaño una caverna submarina), acabará cediendo a los embates de los temporales por su parte superior (que visto de cerca ya es una delgada arista a punto de desmoronarse) y dividirá definitivamente a la península:


...continua...

La Playa de Somocueva recibe la arena que el cercano Rio Pas arrastra hacia el mar Cantábrico a través de su desembocadura que dista tan sólo unos pocos kilómetros. Esta arena queda acumulada en la zona en la "playa alta" o "berma" (zona donde apenas el mar tiene influencia). Con fuertes temporales los sedimentos son arrastrados mar adentro por efecto de la resaca, dejando al descubierto numerosas rocas:


La parte superior de la península de somocueva es una plataforma irregular salpicada por algunas dolinas, fruito del hundimiento paulatino de las cavernas submarinas. La que aparece en la fotografía se trata de una "dolina de colapso", puesto que ya existe comunicación entre la bóveda de la caverna subyacente con el exterior. Sin embargo, aunque el agua de la lluvia ha tomado parte en la disolución de la roca, el principal agente que ha originado este agujero ha sido el aire.
Cuando el mar entra con fuerza en la cavidad submarina tambien lo hace acompañado de aire que, en el interior, está sometido a una gran presión y comienza a escapar por las fisuras de las rocas. Este continuo "respirar" del mar va elimiminando la tierra y las rocas más frágiles con lo que el embudo se va agrandando cada vez más. En ocasiones tanto el aire como el agua del mar durante los temporales más fuertes, surgen de estos agujeros de igual forma que lo hacen los géiseres, o los chorros de agua y aire que salen del lomo de las ballenas. Se les denomina "bufones" o "bufadores":
En la fotografía no se aprecia bien, pero os aseguro que por ese agujero cabe perfectamente una persona:


La erosión acaba por dar formas curiosas a las rocas como ésta, a la que se conoce con el nombre de "la cara", ó "De Gaulle":


Subimos de nuevo al acantilado para continuar por el camino que nos llevará a la Ensenada del Madero. Atrás y enfrente queda la Punta de Somocueva:


Los cantiles que cierran a Somocueva por el sur presentan otra nueva perspectiva, pudiéndose imaginar en otro de ellos una nueva "cara"...la de "Ramsés".


Y ya está a la vista la Ensenada del Madero.
El Madero fué en otro tiempo una grieta en la tierra que el mar fué agrandando tras miles de años de erosión. Se trata pues de una gran fractura que parte todas las capas de roca, las cuales se han desplazado hacia el norte y sur de la fractura:
(Texto del Grupo de Recuperación de Costa Quebrada)


En el pasado las dos partes rocosas de la Ensenada se encontraba unidas en una sóla banda. Ahora éstas dos partes se encuentran separadas por varios cientos de metros.
Cerrando la Ensenada por el norte (derecha de la fotografía), la caliza de color tostado, muy resistente, sobresale de la costa adoptando la forma de una muralla inclinada. El ataque del mar ha ido destruyendo las rocas grises (las margas) que en un primer momento se apoyaban en ellas.
(Texto del Grupo de Recuperación de Costa Quebrada)


Sobre esta muralla el oleaje ha ido excavando una serie de grietas en los puntos más débiles de la roca por las que pasan las olas más grandes que, a su vez, van desmoronando las rocas más frágiles situadas al reguardo de dicha muralla. Las acanaladuras de las rocas reciben el nombre de diaclasas.


Al igual que sucede en las proximidades de la Playa de Arnía, en El Madero también se abre un "ojo de mar", sólo que éste es de mucha menos extensión y profundidad que el que se vió en el capítulo anterior:


El reflujo de la marea y el movimiento en superficie de las olas dejan éstas ondulaciones en la arena:


Se había comentado anteriormente que la gran fractura de El Madero parte todas las capas de roca. Es como un viaje en el tiempo, hacia atrás.
En la parte inferior de la fotografía que sigue vemos un estrato de caliza (la roca más dura). Las canaletas que parten el estrato (de arriba a abajo), haciéndolo parecerse a una dentadura, son fruto del agua de lluvia que por aquí se escurre y que disuelve las zonas más blandas de la roca.
Por encima de esta capa se encuentra otra de margas (las rocas más frágiles) que son las acumulaciones de los sedimentos que produjeron los rios primitivos sobre la capa de caliza que ya existía.
Por encima de esta capa, observamos una nueva capa caliza (de menos espesor) menos erosionado que el que se encuentra en la zona inferior y de nuevo, por encima de ésta última, una nueva franja de sedimentos margosos.
En este corte podemos ver parte de la historia de la Tierra (o al menos, la historia y la evolución de ésta zona a través del tiempo). A un periodo cálido le sucedió otro más lluvioso (y quizá más frio) en el que se fueron depositando los sedimentos de los rios. Y así sucesivamente hasta llegar a la capa más alta, la más actual.


Esta característica recibe en Geología el nombre de Principio de superposición, es decir que los materiales más antiguos son los que se encuentran en la parte inferior de un corte geológico y los más recientes siempre en la parte más alta del corte.
Otro detalle que podemos observar en la fotografía anterior es la de que los estratos apenas están deformados, con lo que se deduce que no han sufrido todavía las fuerzas terrestres. Un fenómeno geológico es siempre posterior a la formación de los estratos.

Y la prueba de todo ello la tenemos en los fósiles esparcidos por la ensenada (aunque difíciles de encontrar). Como el de la foto siguiente que debió pertenecer a un molusco de grandes dimensiones (posiblemente se trate de un Argonauta que vivió en esta zona durante el Jurásico:


O estas otras conchas del Lytoceras fimbriatum (también del Jurásico):


No hay muchos más que comentar ya
Echamos una última vista al mar desde esta zona, el verdadero protagonista de ésta historia y que a lo largo de miles y miles de años ha ido dando forma a este singular trozo de litoral....


...denominado: COSTA QUEBRADA


FIN DE LA SERIE.

 

Muy bueno. Ya espero la siguiente serie de... otro rincón de la Cantabria infinita. 

Espectacular... da gusto leerlo. Que suerte tener una costa tan variada.

gracias

Soberbio colofón, a un impresionante trabajo, Frentefrío. Gracias por enseñarnos de ésta manera Cantabria.

Un saludo

Cita de: dani... en Sábado 05 Marzo 2011 17:27:36 PM
Espectacular... da gusto leerlo. Que suerte tener una costa tan variada.

Mucho más variada que la de Benasque, ¿verdad?   

Me apena que se haya terminado esta serie de reportajes, pero seguro que dentro de poco pondrás alguna otra.   

 



muchísimas gracias por estos reportajes tan bonitos y tan agradables de leer. se aprende un montón!

Buenas noches.

Muchas gracias Yo_mismo, Dani, Kixmi, Perrete, Gabimeteo... por vuestras palabras.

Lo cierto es que he disfrutado muchísmo con los paseos que me he dado para poder ofrecer estos reportajes. Como dije al principio de los capítulos he visitado lugares y rincones donde nunca antes había estado, a pesar de tenerlo todo bastante cerca de casa.

Si os soy sincero en ocasiones me he sentido abrumado al contemplar la historia de este trozo de costa a través de las piedras y las rocas. Cuando  he vuelto a ver las fotografías (para prepararlas para los reportajes) ayudado por algunos libros de Geología que tengo por casa (para mí el mejor es el de Meléndez-Fuster...un tocho impresionante  , pero muy bueno), no he podido más que admirarme de todo lo que puede llegar a saberse tan sólo fijándote un poco en aquel paisaje, o en aquel acantilado que habré visto seguramente muchas veces....solo que ahora me decidí a hacerlo con otros ojos.

Llamadme sentimental si queréis; pero os aseguro que impresiona saber que lo que tienes delante de tí ha tardado miles y miles de años en adoptar su forma actual...o que estás caminando sobre piedras de millones de años de antiguedad; los fósiles que he visto así lo atestiguan. O sólo imaginar cómo sería la fuerza de la tierra para ser capaz de levantar todas ésas murallas calizas...aunque esto no ocurre de hoy para mañana, sino a lo largo de millones de años...y de dónde procede ésa fuerza.

Los fenómenos geológicos son ante todo función del tiempo; un tiempo que se mide en millones de años. Un millón de años es relativamente poco tiempo en geología, pero es muy difícil llegar a comprender lo que realmente representan, pues para el hombre se sale completamente de su propia experiencia vital.  A lo sumo un siglo, que para un hombre puede ser toda su vida, y durante el cual podría haber variado mínimamente el curso de un rio, en geología solamente serían unos pocos segundos.

No sé porqué rincón de Cantabria me decidiré ahora. Los Picos de Europa dan mucho juego para estas salidas...pero están un poco lejos. Ya veremos.

Me alegro mucho que os haya gustado y de nuevo gracias a todos por haber seguido tanto "ladrillo", sobre todo por que pensaba que no iban a tener mucho éxito y enseguida se hundirían en los abismos foreriles

Espectacular como vendes nuestra  tierra y la das a conocer magnifico