AtenasAmanece en
El Pireo, puerto de la ciudad de Atenas; es 31 de Julio.
Lo primero que podríamos contar de esa ciudad es que le puede decepcionar bastante al que se espera algo más de ella (es fea, decadente y lo que es su principal atracción (ruinas), sólo quedan unas pocas (entre lo robado y otras cosas)).
Es la mañana del 1 de Agosto, y lo primero es ir a la Acrópolis aprovechando las primeras horas del día para no sufrir los calores que apretarían sobre todo según iba transcurriendo la mañana (qué manera de cantar la chicharra). Con el primer contacto visual con la Acrópolis, tu mente empieza a pensar en lo grandioso que debió ser en su momento.
Pero antes de alcanzar la entrada, había que pasar al lado del
Odeón (nombre con el que se conocía a los teatros romanos cubiertos)
de Herodes, construído en el año 161 durante la ocupación romana.
La entrada principal de la Acrópolis, los
Propileos, nos dan a ver la masificación que sufre ésta
con el
Templo de Atenea Niké como testigo a la derecha.
Ya dentro del recinto te encuentras con lo poco que se salvó de lo que una vez fue, destacando el
Erecteión con sus famosas cariatides (aunque estas sean copias)
y como no, el
Partenóndel que podríamos destacar su parte trasera (al menos lo que los expoliadores, entre otras causas, dejaron intacto).
Desde la roca de la Acrópolis hay buenas vistas de la ciudad de Atenas
y del
Teatro de Dioniso, considerado como el mayor de la Antigua Grecia con una capacidad entre 15 mil y 17 mil espectadores.
Buscando la salida del recinto dejamos los restos del
Pandroseión (levantado en honor de la hija de Cécrope I, Pandroso) y donde Atenea ofreció un olivo a los atenienses tras su victoria sobre Poseidón (el actual olivo fue plantado en el año 1917).
Fuera de lo que es la Acrópolis, podemos ver en primer término los restos del
Ágora (centro de la actividad comercial, social y política) de la antigua Atenas, con el
Templo de Hefesto (el mejor conservado de la Antigüedad) en la parte izquierda. También, y en la parte derecha casi al centro, tenemos la
iglesia bizantina de
Agii Apostoli, del s. X y una de las más antiguas de Atenas
Descendiendo la colina de la Acrópolis, acabamos en el barrio más concurrido de la ciudad, el barrio de
Plaka;
y es que además de ser un barrio con numerosas tiendas de recuerdos y locales donde probar su gastronomía, es la zona donde se encuentran la mayor parte de los restos de los edificios que hubo en la ciudad, como el
Templo de Zeus Olímpico (el mayor templo que hubo en Grecia durante las épocas helenística y romana), y del que sólo quedan en pie 15 de las 104 columnas que lo componían
Visitamos la
Plaza Síntagma, donde se encuentra el Parlamento Helénico y la "Tumba del soldado desconocido".
Aunque desgraciadamente dicha plaza se ha dado a conocer últimamente por las protestas que hubo debido a la penosa situación económica que sufre el país; así, saliendo de Síntagma, nos encontramos con los restos de las numerosas protestas,
(No me sale derecha
)
siendo incluso testigos de una de ellas.
En el
Ágora Romana (antigua plaza pública) destacaríamos la
Torre de los Vientos o Reloj de Kiristo, de la que hay un interesante documento en la RAM (
https://www.tiempo.com/ram/7774/la-torre-de-los-vientos/)
En la
Plaza Monastiraki, la más concurrida por los turistas al ser la principal entrada de Plaka y quizás también por que en ese lugar se ubica un punto del Metro del que uno puede comunicarse con el puerto del Pireo, se encuentra la
iglesia de Pantanassa, del s. XI.
Partimos rumbo a tierras turcas, despediéndonos de Atenas y de su puerto,
al igual que los numerosos barcos que vemos a lo lejos.
Al Sol le quedan pocas horas para iluminarnos con sus rayos;
al final, éste se nos va detras del rastro que va dejando el barco.
Continua...