Desde Diciembre de 1978, satélites de la NOAA vienen realizando mediciones de la temperatura de la atmósfera. Las medidas se basan en la captación de las microondas de 60 gigahertzios que emite el oxígeno atmósférico y cuya intensidad es dependiente de la temperatura del aire. En realidad, no miden lo mismo que los termómetros de superficie. Los termómetros de superficie miden la temperatura del aire a dos metros de la superficie, mientras que los satélites miden la temperatura media de diferentes capas de la troposfera y de la baja estratosfera, delimitadas por diferentes superficies de presión y de altura. El sistema de medición tiene la ventaja de abarcar la globalidad de la esfera terrestre, océanos incluídos, y no sólo las regiones en las que existen observatorios meteorológicos. La resolución de sus celdas es también unas veinte veces mejor que las de los termómetros de superficie.
Anomalías de las temperaturas mensuales globales en el período Enero 1990- Noviembre 2004 medida por satélites en la baja troposfera. Se representan las diferencias de las temperaturas mensuales con respecto a las medias mensuales del período 1979-1998. Lo más notable es el descenso térmico ocurrido tras la erupción del volcán Pinatubo, en Junio de 1991, y el ascenso de la temperatura media global durante El Niño de 1997-98. La tendencia general en el período considerado es inapreciable.
(fuente: J. Christy y R. Spencer, Universidad de Alabama en Huntsville)
http://vortex.nsstc.uah.edu/data/msu/t2lt/tltglhmam_5.1