Volviendo al calor húmedo vs calor seco, tengo un par de cosas que comentar.
Primero, es cierto que a igual temperatura, una situación de calor será peor con más humedad que con menos. Eso es así básicamente por cómo interactúa nuestro cuerpo con el ambiente: al estar el aire húmedo, el sudor no se evapora, por lo que el mecanismo básico de evacuar calor de nuestro cuerpo no funciona. El cuerpo genera más y más sudor, sin mayor resultado, por lo que la sensación de agobio es constante. Como está perdiendo líquido y sales, los músculos empiezan a sentirse pesados, hasta que en casos de mediana gravedad comienzan los calambres musculares y desmayos (razón por la que además de beber, hay que comer).
De ahí que la sensación térmica sea mucho mayor con calor húmedo, a misma temperatura.
Pero de aquí se han sacado muchas cosas de quicio, hasta el extremo de decir cosas del tipo "es mejor el calor de Arizona que el de Alabama" a que son muy aficionados los estadounidenses. O a que son mejor 45º en tal sitio que 35º en otro.
El calor seco tiene sus "ventajas" en cuanto a gravedad. En primer lugar, el calor seco suele venir acompañado de días despejados, y el calor húmedo de días con algún tipo de nubosidad. Esto es crítico, porque el sol añade hasta 12º de sensación térmica, y además abrasa todos los objetos alrededor (incluido el suelo que pisamos), literalmente quema la piel, y la humedad es tan baja que la deshidratación es rapidísima, produciendo una situación letal. En segundo lugar, las situaciones extremas de calor seco suelen venir acompañadas de temperaturas superiores a 40-45-50º según la zona, mientras que las situaciones más graves de calor húmedo rondarán los 35º, y prácticamente nunca se acercarán a 40º. La diferencia es tal, que anula el "plus" de la humedad. En tercer lugar, y vinculado a eso, el viento. El viento reduce la sensación térmica siempre y cuando esté por debajo de 36,5º, pues permite al cuerpo reemplazar la capa de aire de su alrededor por una más fresca a la de su interior. Pero si la temperatura del aire es superior a 36,5º, entonces el viento añade temperatura, al remover la capa de aire inmediata al cuerpo y sustituirla por una mucho más cálida. Las situaciones de calor húmedo no sólo son raras por encima de esa temperatura, sino que además se producen sin viento, esto que es una desgracia para el que lo vive, en la comparación con el calor seco es una "desventaja", porque las situaciones de calor seco extremo en zonas subtropicales y templadas suelen venir unidas a la presencia de viento, a veces muy intenso, como sucede con el siroco sahariano y los terrales.
Es por estas razones que no hay que subestimar las situaciones de calor seco.