Zaragoza, la segunda gran ciudad del interior peninsular, se aglutina en torno a un hoy raquítico Ebro formando un núcleo urbano de una gran densidad, dicen que por la dureza de esas tierras ventosas, ásperas y duras, rodeada por un vacío demográfico inmenso. Es una ciudad emergente y con cierto bullicio en medio de la nada mas absoluta. Hay zonas donde pareces estar en la misma Barcelona, tanto por la arquitectura de sus edificios y chaflanes de las calles como por sus semáforos amarillos y autobuses rojos, y otras en Madrid, salvando las distancias, la calle de Don Jaime I, con sus pivotes en las aceras, ligustrums y alcorques me recuerda al centro de Madrid, y las calles aledañas al Paseo de la Constitución, por su cuadrícula, tiene un enorme parecido a Barcelona. Su clima es durísimo, el viento reseco que el Pirineo y Sistema Ibérico encajona en el valle del Ebro, acelerandolo, me dejo los labios destrozados y los ojos con algo de conjuntivitis. A la noche la cara me ardía del viento. Cruzar el Puente de Piedra era un suplicio, hasta las viejas piedras muestran autenticos agujeros esculpidos por el viento que las palomas aprovechan para esconderse. Silbaba el viento en las farolas del puente. 12ºC heladores. Esta mañana el cierzo había cesado y podía verse la nieve del Moncayo Ebro arriba desde Zaragoza. Y la de los Pirineos también. Increíble ver nieve con 22ºC y en manga corta. Hoy en Zaragoza hacía calor, el Sol pegaba con muchas ganas.
La bulliciosa e impecable calle Alfonso:
La plaza de España es el lugar que más me gusta de Zaragoza desde siempre, me parece fabulosa:
Típica farola del Paseo de la Independencia. Todo un simbolo :
Gran Via madrileña en pequeñito?
El edificio de Cajalón reflejado:
Dejando atrás el bullicio de Zaragoza, y sus enormes polígonos industriales, nada mas salir de la fértil vega del Ebro entramos en uno de los paisajes mas espectaculares que he visto nunca. Por diferente quizás a lo que estoy acostumbrado, siempre me han fascinado Los Minegros, es un lugar que tengo pendiente conocer aun mas a fondo, parecen un trocito de Arizona. Conocía Alfajarin y Bujaraloz (
fotos al final del reportaje de hace 4 años), es decir, la zona al norte del Ebro, pero de la zona sur solo La Muela desde la autovía a Madrid había visto. Ayer de camino a Valmadrid:
Las jaras y tomillos crecen retorcidos como bonsais, y parece son los unicos que sobreviven en este ventoso y desolado desierto:
Los yesos carstificados adquieren formas espectaculares:
Sobrecogedora soledad y crudeza:
No pude evitar pensar en Paco Martinez Soria... en los campos de la España profunda...
Increíble que a 2 de Marzo hiciera ese calor...
Esta zona fue clave en la batalla del Ebro en la Guerra Civil. Al sur de Zaragoza, existe aun un pueblo en ruinas que fue arrasado por las tropas franquistas. Al lado del pueblo aun derruido se levanta el nuevo Belchite.
Ruinas de
Belchite, antiguo pueblo que fue masacrado por las tropas franquistas:
Una cruz, quizás en recuerdo de los caidos....
Parece mentira que por esas ventanas se hayan asomado aquellas gentes:
Espero os haya gustado... yo tengo mucha sed, el termómetro del coche llegó a marcar 29ºC estando parado y el Sol me ha quemado el cogote
Como dije, os pongo unas fotos de Alfajarin hace 4 años:
Saludos