No creo que podamos comparar la velocidad de recuperación de los glaciares del St. Helens con la de los pirenaicos, si la hubiera.
En el St. Helens las condiciones de temperatura y precipitación eran y son propicias para los glaciares, éstos desaparecieron por una causa externa como fue la erupción. A partir de ahí la situación volvió a su cauce y a partir de esas condiciones propicias la recuperación es rápida.
Los glaciares pirenaicos hoy por hoy están en el límite ( en en lado malo) de las condiciones necesarias para la existencia de glaciares, hay años buenos en los que los glaciares no se descubren en su cabecera, primera condición para que un glaciar pueda recuperarse, pero a nada que un año venga escaso de nieve o con un verano cálido para que aflore el hielo en todo el glaciar, y volvemos al principio.
Harían falta unos cuantos años con cobertura nivosa continua en la cabecera del glaciar del Aneto para que la nieve del primer año se convirtiera en hielo, y éste ganara espesor. Y bastantes más para que este cambio afectara a la extensión del glaciar.
Es la humilde opinión de un montañero que sabe muy poco de glaciología.