Una reflexión...
Los modelos, no son más que eso: MODELOS. Un reflejo, lo más realista posible, de acuerdo a las limitaciones de las capacidades tecnológicas de quienes los realizan.
Pero no al 100% efectivos, (al menos de momento).
Pueden aproximarse en plazos cortos (de 3-4 días) a lo que deparará una situación en la que confluyan toda una serie de acontecimientos meteorológicos, hasta el punto de llegar a acertar lo que sucederá, pero en la mayor parte de los casos, desde una perspectiva general.
Las diferentes orografías de la Península, son detalles demasiado pequeños, para la complejidad de los cálculos de probabilidades que se precisan para llegar a las diversas conclusiones, que acabarán reduciéndose a las actualizaciones diarias del GFS, JMA, DWD, UKMO, etc.
Así las cosas y vista la situación actual, no debería preocupar a nadie el hecho de que haya este tipo de cambios entre una actualización y otra, pues són debidos a esas variantes que no por menos divertidas dejarán de ser posibles.
Los meteorólogos son quienes nos informan tras analizar esos últimos detalles con el conocimiento, su experiencia y su capacidad de observación de campo, de cuales serán las consecuencias de esa situación general sobre nuestra región.
Se puede disfrutar de la evolución de los modelos de dos maneras: Viéndolos como si se tratase de una carrera de caballos, en la que los contrincantes sean las diferentes actualizaciones diarias, corriendo a la par, a ver cual de ellas es la que al final gana. O también podemos disfrutarlos como una pieza más del rompecabezas compuesto por las diferentes formas de observación y seguimiento, sin olvidar el clásico "mirar a las nubes".
Yo me apunto por las dos opciones