Bueno, el tema de la deriva polar ha derivado, valga la redundáncia, en el clásico problema epistemológico de la causa y el efecto : ¿Es dicha deriva y su aceleración una causa, un efecto, una señal, una correlación que debiéramos interpretar?. Pondré un ejemplo : El viento rola en muchas ocasiones y no todas ellas són significativas( en aspectos interesantes para nosotros) ni obedecen a la misma causa ni tienen la misma importáncia.
El sistema que gobierna el campo magnético es bastante más simple que el que gobierna la fuerza y dirección del viento; sin embargo los principios epistemológicos subyacentes són los mismos :
En primer lugar dado que no hay pruebas incontrovertidas sobre relaciones especiales entre el agente que nos preocupa y los fenómenos que suceden en su entorno, entonces es muy probable que no exista tal relación especial.
En segundo lugar, cuando consideramos las anomalías que han ocurrido este año, nos damos cuenta que la aceleración de la deriva polar está correrelacionada, al menos, en este aspecto : en un sistema donde aparece un buén número de anomalías de muy distinto tipo no debe sorprendernos encontrar otras : ¿ como están relacionadas?, ¿Alguna de ellas es casual?.
Parece claro que el aumento de agua dulce en el ártico es consecuéncia, en principio, del calentamiento de éstas tres últimas décadas y, por consiguiente, ello está afectando a la corriente del golfo. Sin embargo encontramos otras anomalias que no són tan fácilmente relacionables, como la ocurréncia de dos huracanes de catégoria 5 que han alcanzado tierra, o que 2005 haya sido el 2º año más cálido en los últimos cien años... aunque nos lo parezca a priori.
Y hasta es posible que, escarbando, las cosas se diversifiquen mucho más y lo que creemos causas y consecuéncias se difumine : ¡yo no tengo clara la secuencia que he menciano!.
Si no fuera por el alto número de anomalías, yo no sería partidario, sin razones muy concretas, de relacionar esta deriva polar con el clima o mejor dicho, con el sistema Geoclimático.
Pero en el momento actual yo considero razonable hablar de la posibilidad de que la relación sea algo más que correlación, contradiciendo algunas conclusiones que puedan sacar climatólogos, geólogos y paleoclimatólogos que, dicho sea de paso, no soy yo nadie para refutarlas.
Pero si creo que debo mantener encendida una lucecita roja que diga : ¡ojo, aqui hay algo que no acaba de estar en su sitio!.
Yo no puedo opinar ( con razones científicas claras y rotundas como las de un paleoclimático o un geólogo) sobre las teorias de Genevieve, pero si decir que, delante de una luz roja de aviso, las encuentro interesantes porque, como mínimo, intenta hacer una síntesis de fenómenos que solo podemos ver como correlacionados : y eso no quiere decir que yo crea que las cosas pueden ser tal y como sugiere ella, sino que en estos tiempos de anomalías son de agradecer intentos de globalizar teorias y de relacionar fenómenos :
porque quizás hay una bomba geoclimática marcando una cuenta atrás y tal vez no podamos hacer nada, pero tal vez si.
Saludos.