La jornada del domingo amaneció un día espléndido en la CAM y todo el interior peninsular.Ya desde unos días atrás teniamos pensado hacer una excursión unos cuantos y viendo que el día acompañaba pues no se dudo un momento. Decidimos ir al Hundido de Armallones,un precioso cañon calizo labrado por el Rio Tajo en su cauce alto,rodeado de bosques de Pino Laricio,quejigos,encinas,algún madroño y aderezado con unos preciosos chopos y alamos blancos en otoñada en los cauces de los ríos y arroyos.
Llegamos a Ocentejo,pequeño pueblo donde empieza la ruta.Los valientes fuimos Pannus,kenji,charly_md,cumulonimbus y yo.
El otoño llegó.
La ruta comienza entre huertos,la mayoría abandonados pero en los cuales aun sobreviven manzanos,cerezos,nogales y membrilleros. En los pocos que aun se cultivan,había viñas y algunas hortalizas y verduras.Las matas estaban quemadas,prueba de que había helado ya.
Seguimos el camino,al principio rodeadosde chopos negros enormes.
Un nogal
Paisaje calizo.Empieza a aparecer el pino laricio y las choperas muestran su esplendor.
Nos metemos de lleno en el pinar que nos llevará al cañón del Rio Tajo.
Algunos hongos surgen del terreno calizo debajo de los pinares.
Nos vamos acercando al cañón.
Anda que si se cae encima...
Tremendo,los estratos pasan de estar horizontaes a verticales.
La gente discutiendo sobre algo.
Pannus adorando los estratos calizos.
A veces se vislumbraba al río más largo de la península ibérica.
Los cortados calizos eran tremendos.