Enhorabuena Miguel, yo tambien he tenido la suerte de volar en alguna ocasión con cielos tormentosos, y la verdad es lo más espectacular que hay.
Y no veas la cara con la que te miran los del avión, viendote babear por el cristal, y ya no digamos si para colmo te pones a echar fotos...
Me acuerdo el año pasado un viaje que hice a Lisboa que despegamos de Barajas con un tormentón de impresión, fué el despegue más divertido que he vivido, teníais que ver la cara de los demás mientras se aferraban a los asientos en aquella montaña rusa de despegue, jejeje, y yo mientras sacando fotos con mi antigua Mini Pen-cam. Recuerdo que además en uno de los "botes" golpee la cámara contra el cristal, no se rompió de miladro...
Otro viaje que hice, el de luna de miel, me acuerdo que el trayecto Milan-Bangkok, me lo pasé pegado al cristal..¡¡¡y eso que era de noche!!! mientras todos dormían, yo mirando los increibles rayos de las tormentas que descargaban por la India. De vez en cuando pasaba la azafata y me miraba con cara rara...
Pues lo dicho, poder ver el cielo desde arriba, es de lo mejor que hay.
Saludos