Por aquí al sur del municipio de Requena, hay zonas donde se ha tirado, desde primavera hasta la llegada de la lluvia en septiembre, más de 100 días consecutivos en los que se ha recogido una precipitación total inferior a 10-15 mm, soportando temperaturas por encima de los 35 ºC multitud de días, con muchos días fregando los 40 ºC y también superándolos con alegría.
Todo ello, por supuesto, en suelos paupérrimos. Con días de poniente uno tras otro y evapotranspiraciones brutales.
Y eso es algo que sucede prácticamente todos los veranos, en las vertientes del Valle del Cabriel orientadas al mediodía. Y hasta los pinos sobreviven, aunque a veces llegan a amarillear. Las encinas, directamente ni se enteran.
Opino que se trata de una enfermedad.