Bueno, todos tenéis vuestra parte de razón.
Veamos, yo vivo en la Comunidad Valenciana, que, junto a Cataluña, es la comunidad que más hectáreas de bosque ha perdido en las últimas tres décadas. Todo ello por culpa de: las explotaciones a cielo abierto (canteras), las roturaciones agrícolas (en busca del terreno cultivable perdido a mano de las constructoras e inmobiliarias, ya sabéis, recalificación de terrenos), y la construcción de urbanizaciones y complejos turísticos.
Aparte, el caldo de cultivo para los incendios aquí es inmejorable: clima semiárido, veranos tórridos, y poniente moderado a fuerte omnipresente (aquí el poniente significa mucha sequedad, y mucho calor).
Dicho todo esto, estoy en condiciones de poder afirmar que aquí estamos acostumbrados a los grandes incendios, y por lo tanto tenemos una cultura innata del fuego que reducen sensiblemente el número de desgracias personales derivadas de un incendio.
Como he dicho anteriormente, todos tenéis parte de razón. Es cierto que la España rural está muy abandonada. Pero también muchas veces son los propios medios de extinción de incendios (desde la Administración y el Gobierno hasta los retenes de extinción y Bomberos, pasando por los Centros de Coordinación de Emergencias), los que funcionan penosamente. Como ejemplo clarificador de lo que digo, en junio hubo un incendio en Santa Cruz de Moya (Cuenca). Pues bien, hasta que ese incendio no saltó a la provincia de Valencia (municipio de Casas Bajas), los medios de extinción del Rincón de Ademúz, Los Serranos y la Meseta de Requena, no entraron en acción. Esto es una vergüenza nacional, que se tengan que quemar hectáreas de más, por simple incompetencia... y es que hasta esta estúpida situación hemos llegado con la mierda del Estatuto de las Autonomías.
Y ya para finalizar... a aquellas personas con poca experiencia en grandes incendios, les he de decir que tras una larga sequía, con una temperatura de 40 ºC o más, y un poniente soplando a 40 km/h, el incendio que se genera es imparable, por todos los medios que uses... desgraciadamente en muchos casos hay que dejar quemar hasta que el incendio llega a una zona de relieve más favorable, en el que además de ser más fácil actuar y combinar esfuerzos, el incendio avanza de por sí más lento.