11200has segun medicion sobre modis
Gracias por perimetrarlo, a ver si la cosa no va a más, que todavía hay algo de humo. En cualquier caso es una barbaridad y además práticamente en su totalidad de pinares.
Pego aquí una noticia aprecida en leonnoticias.com y que merece la pena leer (aunque hablan de 8000 has por desgracia van a ser más claramente):
http://www.leonoticias.com/frontend/leonoticias/Expertos-Senalan-Que-Reforestar-Todas-Las-Hectareas-En-Castr-vn103808-vst466Expertos señalan que reforestar todas las hectáreas en Castrocontrigo es insumibleCritican la falta de inversión en los tratamientos selvícolas preventivos y apuesta por un aprovechamiento del monte para que "la gente lo siente como suyo"
El decano del Colegio de Ingenieros de Montes de Castilla y León, Alberto Saiz Rueda, cifró este martes el coste medio de repoblación forestal por hectárea en 2.000 euros, un desembolso altísimo que en el caso del incendio originado en Castrocontrigo, de confirmarse la quema de 8.000 hectáreas, sería “inasumible ahora mismo” por parte de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que “cada vez tiene menos presupuesto”, por lo que confió en la “regeneración natural de la zona”.
Saiz destacó que muchos de los pinares dañados en la zona ya son de repoblación, con lo que se van a perder 60 años de trabajo en este territorio leonés. Pero el mayor riesgo, expuso, es la pérdida de suelo por la erosión ante la falta de capa vegetal, por lo que abogó por ponerse a trabajar en cuando se sofoquen las llamas para que salga el pasto cuanto antes, ayudar con semillas en las zonas donde no hayan quedado árboles “padre”, acometer labores de resalveo, escogiendo los mejores brotes en tierras de encima y roble, y crear alguna especie de presas en las zonas de valle que eviten que el agua arrastre los terrenos. “Las pérdidas de suelo son irreversibles y hay que trabajar por todos los medios para evitarlas, porque un país sin suelo es un país pobre”, dijo. En cuanto al tiempo que podrá tardar en recuperarse la zona, indicó que “es muy relativo”, aunque confió en que en “media docena de años” se pueda a empezar a ver ya la regeneración natural y el regreso de la fauna.
El decano de los Ingenieros de Montes de Castilla y León explicó que una vez que se estabilice el incendio, el ingeniero de Montes debe trabajar con celeridad, ya que “corre en contra tuya la erosión y si desaparece la cobertura vegetal y a continuación llueve, se produce una gran escorrentía, se erosionan los suelos y es muy difícil de recuperar, por no decir imposible”. Así, concretó que hay que organizar las labores, analizando la situación de cada espacio, con una actuación rápida en repoblación sobre todo en las pendientes más elevadas.
Aclaró que encinares y robledales se han adaptado genéticamente a lo largo del tiempo para que sus raíces pudieran sobrevivir a las llamas, por lo que se suelen recuperar de forma natural, siempre dependiendo de la virulencia del incendio. Asimismo, constató que las semillas de pinar suelen quedar latentes, y ser viables y de manera natural se regeneran, por lo que podrían salir pinos pequeños. “Con pinares adultos suele darse la regeneración natural y ahí debes ver si la apoyas, removiendo suelo o con otras medidas” , apostilló.
Labor en los incendios Antes de estas actuaciones, recordó que los ingenieros de montes también trabajan durante el incendio y se encargan de su extinción, coordinando todos los medios que se utilizan. “Esta protocolarizado y regulado”, dijo, para reseñar que lo primero es controlar el incendio, evaluando los riesgos para la población, a través de modelos matemáticos y estadísticos, que permiten prever hacia dónde se pueden mover las llamas, conforme a la meteorología. A partir de ahí, se adoptan las decisiones de qué medios emplear y dónde enviarlos.
Una vez superada esa fase de estabilización y perimetración, la siguiente es de evaluación del daño y de asegurar ese perímetro, para que no se reproduzcan las llamas. En paralelo, comentó, se produce la investigación de las causas, “para sacar conclusiones para aportar conocimiento de por qué se ha producido y qué medidas se podrían haber tomado para mitigar sus efectos”.
Falta de fondos Albeto Saiz resumió que frente a los incendios hay que profundizar en tres conceptos fundamentales, como son la formación, la información y poner en valor los bosques, porque “sino se aprovechan se deterioran”. Asumió que en Castilla y León hay 2,5 millones de hectáreas, lo que dificulta los trabajos, pero criticó la falta de recursos que se dedican a estas tareas.
Consideró que cada incendio en si mismo constituye “una catástrofe” y criticó la falta de inversión en los tratamientos selvícolas preventivos, que después se paga con creces cuando hay que apagar las llamas y movilizar a cientos de medios humanos y materiales. “El abandono del monte se debe acometer en invierno, porque lo que no te gastas en prevención te lo gastas en extinción”, resumió. Saiz recordó, en este contexto, que en la última remodelación del Gobierno regional, había que reducir consejerías y “lo hicieron con Medio Ambiente, que se adjuntó a Fomento”.
El esfuerzo en la conservación y aprovechamiento de los montes debería ser “mucho mayor”, constató, porque constituye un “nicho de trabajo muy fuerte y muy localizado en el medio rural”. “Si pones en valor el monte, la gente lo siente como suyo, lo pastorea, lo cuida, y sino arde”, dijo, para lamentar que los ingenieros de montes sólo salen a la palestra cuando hay incendios, cuando su labor es ponerlos en valor, porque “somos los arquitectos del paisaje, pro sin presupuesto no hay nada”.
Lo que está claro, afirmó, es que en Castilla y León “se quema más de lo que se repuebla” y cada año “se recorta en plantilla anti incendios, que además es temporal, lo que no permite su profesionalización”, concluyó.