Môr Cylch, no estoy en pleno desacuerdo contigo, pero voy a matizar algún punto, para reflejar mi opinión, que puede muy bien estar equivocada.
Alguna vez se nos ha comparado a los seres humanos a una plaga de langostas; nos reproducimos, evolucionamos, descubrimos nuevas formas de conducta, 'inventamos' la Religión, la Política... redimensionamos el concepto creativo y lo bautizamos como 'Arte', una de las cosas más bellas que podamos poseer. A partir de aquí nos creemos con el derecho de 'conquistar' y 'enseñar', nos trasladamos, viajamos a nuevos lugares y empezamos otra vez a vaciar los recursos naturales de nuestro nuevo hogar...
El petróleo es un recurso más; es EL RECURSO de nuestro tiempo, sí... antes lo fueron el carbón, los bosques, con el cobre vino una nueva era de guerras, con el hierro se terminó con la era del cobre, y así sucesivamente. Hemos tomado una nueva conciencia de nuestro uso del planeta, nos damos cuenta (quizás a tiempo) que la tala indiscriminada de bosques está haciendo estragos en muchos lugares del mundo y que el petróleo, en la actualidad, nos reporta energía y dinero. Mucho dinero.
Pero mañana será otra energía, otro material... el mundo tiene una base tecnológica suficientemente evolucionada como para hacer frente con otras energías alternativas al 'cambio climático' y a muchas carencias humanas. Pero también empezamos a darnos cuenta de que algo falla, algo produce un malestar que queda reflejado en lecturas, por ejemplo, como esta.
Javalambre ha optado por darnos un buen ejemplo de ese cambio de Paradigma, ese 'oscurantismo' al que haces referencia. No es casualidad que actualmente podamos estar hablando desde diferentes lugares situados a distancias geográficamente insalvables hace tan sólo 25 años, en tiempo real. El poder de la comunicación está reñido, sabemos, con el de la información. Una información veraz, cuesta encontrarla en un sub-mundo lleno de anhelos, vicios, envidias y locuras. Pero esa sensación de haber creado un medio, un canal de contacto que mueve más sensaciones y consecuencias en nuestras vidas de las que imaginamos, me hace pensar en algo más que en la simple Casualidad.
Buscamos, por lógica, la Verdad, pero anhelamos aquello que nos hace ser felices.Hemos descubierto lo que es el Ser Humano y eso nos hace vulnerables a cualquier noticia que pueda destruir el castillo de naipes que hemos construido durante mucho tiempo. Esa capacidad de manipulación en el llamado 'Primer Mundo' es conocedora por aquellos quienes pueden mover los hilos a su antojo. Y, no nos engañemos, está demostrado y más arriba recordado que siempre hemos actuado de la misma manera, aunque con distintos medios. Es algo que aprendimos a hacerlo muy bien desde el comienzo.
No estamos hablando tan sólo de Cambio Climático. Estamos logrando pensar en la posibilidad de que todo se reduzca a nuestra imposibilidad de resolución de problemas. A la estupidez (o hipocresía) humana que permite que atrocidades como el Holocausto, las masacres repetidas en África, las injusticias, vejaciones y asesinatos constantes sigan impunes y desarrollándose con total libertad en el mundo entero. Y esa capacidad de comunicación nos hace ver que algo falla y no sabemos cómo ponerle solución.
Mientras tanto, los estamentos de Poder, los símbolos que hemos creado para guiarnos, alimentarnos y educarnos, nos engañan para fomentar un Sistema de Consumo que nos impida poder pensar por nosotros mismos, con una única finalidad: el Poder. Por un sólo motivo: el Miedo.
Tenemos miedo y no sabemos cómo quitárnoslo de encima. Da más pavor, posiblemente, tener que pedir una disculpa de importancia que subir al 'Dragon Khan' sabiendo que padeces de vértigo. Y eso es algo real como la vida misma.
No creo que el gran problema sea el petróleo. Al fin y al cabo, tiene los días contados. Se habla de unos 30 años de reservas; por entonces los precios habrán alcanzado valores tan prohibitivos que harán futil cualquier explotación alternativa por el costo resultante. Claro que también hay estudios que afirman que el plazo de expiración será mucho mayor. En cualquier caso, el problema somos nosotros mismos al no saber qué solución poner a la situación crítica del mundo actual. Esto ya ocurrió en la antigüedad, es cierto; pero no contábamos con un factor determinante, la Superpoblación actual y el crecimiento de economías potencialmente peligrosas por su gran diferencia cultural con otras que han permanecido en la hegemonía durante mucho tiempo. Eso es algo que sabemos y la gente está nerviosa.... el Mundo está nervioso. Está comprobado que con la Guerra Fría los corazones de las gentes estaban encogidos ante el temor de una guerra nuclear. Ahora lo es, quizá, el Cambio Climático. Sin entrar a afirmar o desmentir la validez del Protocolo de Kioto, que por otro lado, sigue en su tónica de no ser ecuánime con todas las partes y beneficiar claramente a ciertas sociedades privilegiadas, seguimos con el mismo conflicto, el de no saber hasta qué punto puede ser cierta la información que viene a nuestras manos.
Sin embargo, aunque haya o no manipulación, la Duda es necesaria para seguir evolucionando. La Duda nos empuja a querer descubrir qué hay más allá de la próxima puerta. Y, queramos o no, al final se impondrá el eterno atributo animal: el Instinto de Supervivencia.
Si no nos extermina antes una glaciación o un cometa errático, quizá podamos evitar hacerlo nosotros mismos.