CUERPOS MENORES (Meteoritos, Cometas, Asteroides)

Iniciado por MeteoHuelva, Martes 18 Septiembre 2007 20:31:53 PM

Tema anterior - Siguiente tema

MeteoHuelva

******
Supercélula
Mensajes: 7,644
HUELVA: Portus Maris et terrae custodia
Ubicación: HUELVA CIUDAD
En línea
Un físico alicantino da a la NASA los datos para descartar el choque del meteorito con Marte El profesor Adriano Campo coordinó la última medición de la trayectoria del esperado asteroide

Hasta el pasado 2 de enero, las previsiones de la NASA apuntaban a que la posibilidad de que el asteroide K07WD5, descubierto a su paso por la Tierra el pasado mes de noviembre, colisionara con Marte ascendía a un cuatro por ciento, cifra "muy alta" para un fenómeno de esta índole. Sin embargo, Adriano Campo, profesor del departamento de Física e Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Alicante, decidió realizar unas nuevas mediciones los días 6 y 7 de enero, fechas más cercanas al acontecimiento, previsto para e día 30, cuyos datos han servido a la NASA para descartar este choque.
Adriano Campo fue el encargado de coordinar este trabajo, realizado en el Observatorio Calar Alto de Almería y en el que participaron otros tres expertos. "Las posibilidades de determinar la trayectoria del asteroide terminaban ayer mismo ya que con la luminosidad de la luna no se puede observar". En este sentido, el físico de la UA destacó que tras conseguir las imágenes que demuestran que la colisión no se va a producir, fueron enviadas al Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, que entonces dio a conocer la noticia.
El choque del meteorito, de entre 50 y 80 metros de diámetros hubiera provocado un cráter en Marte de más de 1 kilómetro. "Lo malo es que hemos perdido la oportunidad de observar este fenómeno que se produce cada 500 años".




MeteoHuelva

******
Supercélula
Mensajes: 7,644
HUELVA: Portus Maris et terrae custodia
Ubicación: HUELVA CIUDAD
En línea
Procesan hombre que intentó contrabandear meteoritos    


La Cámara en lo Penal Económico condenó a un coleccionista por pretender exportar a Taiwán cuatro meteoritos valuados como si fueran rocas comunes.

"Lo reprochado al imputado no es el intento de extraer del territorio argentino mercadería cuya exportación se encuentra prohibida sino la declaración de mercadería a un valor inferior al real. Por lo demás, no se encuentra cuestionado que los meteoritos sean mercadería susceptible de ser exportada", señala el fallo al que tuvo acceso la agencia Noticias Argentinas.

La defensa del imputado señaló que su cliente no fue quien confeccionó la encomienda y que al firmar la factura no tomó en cuenta el valor declarado.

Pero los camaristas Roberto Hornos y Marcos Grabivker entendieron que el hombre, quien dijo ser un "coleccionista de minerales en general", "no puede ampararse en el desconocimiento que habría tenido el contenido" de la encomienda y la factura que acompañaba la misma.

De esta manera, los jueces rechazaron el argumento del hombre -cuya identidad esta agencia mantendrá en reserva - sobre que la documentación que acompañaba la encomienda estaba declarada como "rocks forstudy" (rocas para estudio).

"Para que el error sea admitido debe ser invencible y no imputable al autor. Es invencible cuando su autor no se pudo librar de aquél usando cautelosamente los sentidos y la razón. Por consiguiente, el error le es imputable, si proviene de su falta de diligencia y prudencia", recordaron los magistrados.




MeteoHuelva

******
Supercélula
Mensajes: 7,644
HUELVA: Portus Maris et terrae custodia
Ubicación: HUELVA CIUDAD
En línea
Un asteroide de más de 300 metros de diámetro pasará cerca de la Tierra el próximo 29 de enero

Si bien la amenaza es constante, dada la cantidad de asteroides que circulan por el espacio, el 2007 TU24, de más de 300 metros de diámetro, se aproximará a la Tierra a tan sólo una distancia equivalente a la de la luna, el próximo 29 de enero, y será visible con telescopios de aficionado.

Según aseguró el Presidente de la Sociedad Astronómica de España y América, Carlos de Torres, un impacto de un astro de esas dimensiones, que provocaría una explosión de unos 1.200 megatones, equivaldría a otras tantas bombas atómicas, ocasionando la destrucción total de una superficie similar a la del continente europeo.

De Torres afirmó que el impacto de asteroides de este tipo o menores "es inevitable", aunque reconoció que no se tiene noticia de la llegada reciente de este tipo de astros, que "suelen alcanzar la Tierra cada 2.000 o 3.000 años, más o menos", ya que "el conocimiento científico en este tipo de fenómenos se remonta a no más de un siglo", lo cual hace que desconozcamos lo sucedido en el pasado más reciente.

Lo que sí se sabe, es que este tipo de fenómenos pueden ser "el origen de los cambios de era". Y es que "la promiscuidad de los asteroides es muy reciente", por lo que en un futuro, con los datos contrastados durante años, se sabrá con mayor exactitud la periodicidad con la que caen, ya que podrá realizarse una "capitulación de la historia de la Tierra".

Pero no hay razones para alarmarse, ya que el 2007 TU24 ni siquiera rozará la atmósfera terrestre en los próximos 100 años, según el presidente de la Sociedad Astronómica, "y es probable que no lo haga nunca", tras estudiar con detenimiento la órbita del mismo.

Materiales peligrosos

Si bien un choque de un astro de estas características, de entre 300 y 400 metros de diámetro, podría arrasar con una superficie similar a la de Europa después de provocar una explosión con una potencia equivalente a la de 1.200 bombas atómicas, lo más perjudicial para el clima y los ecosistemas de la tierra serían los materiales que el asteroide depositaría en el planeta.

"El daño podría asemejarse al de una enorme erupción volcánica", lo cual, al igual que en 1815 con la del Tambora (Indonesia), podría generar una "reducción notable de las temperaturas durante varias décadas".

Tal y como aseguró el máximo responsable de la Sociedad Astronómica, "si bien es sólo una teoría", el enfriamiento provocado en el siglo XIX por la erupción del Tambora, "podría haber originado un aumento significativo de la temperatura terrestre durante el siglo XX", y por lo tanto, ser un factor del cambio climático.

Otro asteroide en 2009

Sobre la posibilidad de observar el viaje del asteroide durante su paso por la órbita terrestre, De Torres aseguró que sí que será visible con pequeños telescopios, el próximo martes 29 de enero, aunque deberán conocerse con exactitud las coordenadas, ya que tan sólo tardará cuatro o cinco horas en cruzar nuestro cielo. Asimismo, indicó que "son cuerpos que se mueven tan rápido, que es difícil verlos".

Por lo tanto habrá que esperar al 2029, cuando los científicos prevén que otro asteroide, el 2004 MN4, de un tamaño de medio kilómetro de diámetro, cruce la órbita a tan sólo 20.000 kilómetros, es decir, a una distancia menor a la que se encuentran los satélites geoestacionarios que orbitan la Tierra.




MeteoHuelva

******
Supercélula
Mensajes: 7,644
HUELVA: Portus Maris et terrae custodia
Ubicación: HUELVA CIUDAD
En línea
El asteroide que va hacia Marte pasará de largo

Los últimos cálculos indican que el asteroide de 50 metros de diámetro cuya trayectoria se cruza con la de Marte el próximo 30 de enero no chocará con el planeta. La probabilidad de que se produzca el impacto ha bajado en los últimos días del 3,6% al 0,01%, ha informado la NASA.

Las observaciones más recientes indican que el asteroide 2007 WD5 pasará, como máximo, a unos 26.000 kilómetros de la superficie del planeta, y como mínimo a unos 4.000 kilómetros.

Los astrónomos se estaban preparando para observar, a través de las naves en órbita de Marte, el impacto, que podría producir un cráter de 800 metros de diámetro. La frecuencia de un impacto de este tipo se estima históricamente en 1.000 años.




El Hombre Choto

****
Cb Calvus
Mensajes: 2,047
Ubicación: Zaragoza
En línea
jejeje...lo más gracioso, es aplicar esa estadística a la tierra, que es más grande.

Un zambombazo toca pronto... ;D ;D
¿Y aquí, qué? ¿Ya no vienen supercells o quéeeeee??????

MeteoHuelva

******
Supercélula
Mensajes: 7,644
HUELVA: Portus Maris et terrae custodia
Ubicación: HUELVA CIUDAD
En línea
Estudiarán paso del asteroide cerca de la Tierra

El Observatorio de Arecibo en Puerto Rico estudiará el paso del asteroide recién descubierto denominado 2007 TU24 a una distancia equivalente a de 1.4 la distancia de la luna, ( 537,500 kilómetros de la Tierra), los días 27 y 28 de enero.

El asteroide, cuyo tamaño se estima entre 150 y 600 metros de diámetro , el equivalente al tamaño de un campo de futbol, fue descubierto por la Universidad de Arizona y su programa Catalina Sky Survey, en octubre de 2007. La gran roca no constituye una amenaza para la Tierra, pero dará a los astrónomos en Arecibo una oportunidad de oro para aprender más sobre los potencialmente peligrosos objetos cercanos a la Tierra.

"No sabemos todavía nada sobre este asteroide", dijo Mike Nolan, jefe de astronomía por radar del observatorio de Puerto Rico. Tales objetos pasan cerca de la Tierra con relativa frecuencia" afirmó, aproximadamente una cada cinco años, más o menos , pero es raro que los astrónomos tengan suficiente tiempo para planificar una observación rigurosa.

"Debido a que estará tan cerca, tendremos una más alta calidad de imagen", dijo Nolan. La máxima aproximación del asteroide ocurrirá a las 2:33 horas tiempo del centro de México y podrá ser visto mediante telescopios de mediana potencia al norte del cielo en la constelación de Perseo.

"Esta será la máxima aproximación de un asteroide conocido de este tamaño o más grande hasta el año 2027", dijo por su parte Don Yeomans, de la NASA. "A medida que se aproxime a una y media veces la distancia de la Tierra a la Luna, no habrá motivo de preocupación. Por el contrario, la Madre Naturaleza nos está proporcionando una excelente oportunidad para realizar observaciones científicas", señalo. mdzh   





MeteoHuelva

******
Supercélula
Mensajes: 7,644
HUELVA: Portus Maris et terrae custodia
Ubicación: HUELVA CIUDAD
En línea
Asteroide pasa "rozando" la Tierra a 538 mil kilómetros   

"Esta será la mayor aproximación de un asteroide conocido de este tamaño o mayor hasta 2027″, dijo Don Yeomans, administrador del Programa de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA.

El asteroide 2007 TU24, de un diámetro de unos 250 metros, pasó a unos 538 mil kilómetros de la Tierra (alrededor de 1.4 veces la distancia de nuestro planeta a la Luna) a las 08:33 GMT de este martes.

"Esta será la mayor aproximación de un asteroide conocido de este tamaño o mayor hasta 2027″, dijo Don Yeomans, administrador del Programa de Objetos Cercanos a la Tierra de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA).

"La Madre Naturaleza nos está brindando una excelente oportunidad para realizar observaciones científicas", declaró Yeomans, de acuerdo con la información divulgada en la página electrónica de la NASA.

Científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, obtuvieron la semana pasada las primeras imágenes del 2007 TU24 usando datos de radar de alta resolución, y determinaron que el asteroide tiene una forma ligeramente asimétrica.

"Con estas primeras observaciones, podemos garantizar que esta aproximación de 1.4 veces la distancia a la Luna es la mayor (del asteroide) por lo menos hasta finales del próximo siglo", dijo Steve Ostro, astrónomo del Laboratorio y director científico del Programa de Objetos Cercanos.

"También es su mayor acercamiento a la Tierra desde hace más de dos mil años", añadió.

Los investigadores del Programa de Objetos Cercanos han determinado que no hay posibilidad de que el asteroide, descubierto el 11 de octubre de 2007, haga impacto con la Tierra en un futuro previsible.

Ostro y su equipo planean hacer nuevas observaciones de radar del 2007 TU24 del 1 al 4 de febrero usando el Observatorio de Arecibo, Puerto Rico.

La NASA detecta y sigue las trayectorias de asteroides y cometas que pasan cerca de la Tierra. El Programa de Objetos Cercanos, conocido como "Guardián Espacial", descubre, clasifica y computa las trayectorias de estos objetos para determinar si constituyen un peligro potencial para nuestro planeta.




Un asteroide pasó a poco más de 500.000 kilómetros de la Tierra

El cuerpo celeste llamado 2007 TU24 pesa unos 20.000 millones de toneladas y su tamaño equivale al de tres campos de fútbol

El asteroide 2007 TU24, de unos 20.000 millones de toneladas y que en un principio se temía podría impactar la tierra, pasó aproximadamente 537.496 kilómetros de distancia del planeta.

El cuerpo celeste, cuyo tamaño iguala al de tres campos de fútbol, fue visto desde el Observatorio de Arecibo, en el norte de Puerto Rico, entre las 16:07 y las 18:31 (15:07 y 17:31 hora peruana). El asteroide volverá a ser captado por el radar del observatorio puertorriqueño entre los días 1 y 4 de febrero, en horas de la madrugada.

Esta no es la primera vez que este asteroide pasa cerca de la Tierra. Según el astrónomo y especialista en asteroides del Observatorio de Arecibo, Michael Nolan, este ha pasado ya diez veces desde el año 600 después de Cristo. De ahí la importancia de estudiarlo, medir su tamaño y su masa, lo que se podrá hacer en los estudios que se van a realizar en las próximas semanas.

Si un asteroide con las características del 2007 TU24 llegara a impactar la Tierra dejaría un hueco de entre cinco y seis kilómetros de diámetro. Si cae al mar, provocaría un tsunami. Y si impacta en una ciudad, podría destruirla





MeteoHuelva

******
Supercélula
Mensajes: 7,644
HUELVA: Portus Maris et terrae custodia
Ubicación: HUELVA CIUDAD
En línea
Cómo detectar estrellas fugaces empleando ondas de radio

Observando meteoros... por radio

En más de una ocasión la observación astronómica puede verse afectada por situaciones ajenas a nuestra voluntad. Principalmente el mal tiempo es el causante número 1 de que se arruinen las noches de observación que podrían haber sido fructíferas, pero en ocasiones particulares hay fenómenos que no se pueden observar debido a que las condiciones astronómicas simplemente no lo permiten: eclipses alcanzan su máximo cuando el Sol o la Luna ya se han ocultado tras el horizonte, ocultaciones de estrellas o planetas por la Luna visibles desde nuestro lugar de observación pero que suceden durante el día, etc.

Un tipo de los eventos más sensibles a las condiciones meteorológicas y astronómicas son las lluvias de meteoros. Es posible que la noche en la que tiene lugar el máximo de una lluvia de estrellas fugaces la meteorología sea perfecta para la observación, pero la simple presencia de la Luna en el cielo puede convertir un fenómeno espectacular en evento débilmente perceptible. Esta situación no sólo es una desventaja para los aficionados a la Astronomía, sino también para los profesionales interesados en el conocimiento de las diferentes corrientes de partículas que interaccionan con nuestro planeta produciendo las lluvias de estrellas fugaces.

Afortunadamente el espectro electromagnético es lo suficientemente amplio para permitirnos obtener información en otras longitudes de onda cuando nos resulta difícil hacerlo en el visible. En el caso de los meteoros, para suplir los estudios en el visible es posible llevar a cabo la observación de este fenómeno mediante radio. Esta técnica, cada vez más habitual y relativamente al alcance de nuestro bolsillo, requiere ciertos conocimientos básicos, pero es fácilmente accesible para los aficionados.

La observación de meteoros mediante radio se trata, como su nombre indica, de detectar estrellas fugaces empleando ondas de radio. El método se emplea para obtener datos físicos concretos de estas pequeñas partículas de material, como su masa, velocidad, trayectoria... La idea fundamental es muy simple: consiste en sintonizar una emisora de radio situada en torno a unos 2000 kilómetros de distancia, de tal manera que no sea sintonizable directamente desde el lugar geográfico donde nos encontremos. Naturalmente no podremos escuchar esa la emisora de radio tan distante, pues la señal no nos alcanza directamente, de tal forma que lo único de oiremos será el habitual ruido de fondo.

Y aquí es donde entran en juego los meteoros: durante el breve intervalo de tiempo en el que se observa una estrella fugaz en el cielo, ésta refleja las ondas de radio de las emisoras, haciéndolas retornar hacia tierra. De esta forma, la aparición de un meteoro en el cielo reflejará hacia nosotros las ondas de radio de la emisora que estamos sintonizando pero que no podemos escuchar, de tal modo que durante un breve instante recibiremos la señal emitida. El fenómeno se puede percibir claramente aunque sea muy breve, pues en nuestro aparato receptor escucharemos un fragmento muy breve de emisión: palabras, música, sonidos que duran pocas décimas o muy pocos segundos, pero bien perceptibles frente al ruido de fondo.

En muchos casos, para reconocer claramente la señal y evitar silencios casuales se suelen sintonizar señales de radio que no corresponden a emisoras comerciales, sino a emisoras de aficionados, balizas o radares situados en puntos determinados del planeta que emiten un sonido determinado y constante. De esta forma, la aparición de una estrella fugaz se traduce en la recepción de una señal acústica más o menos breve, a la que se suele denominar con el término inglés "ping".

A partir de estos enlaces se accede a un pequeño archivo que muestra el sonido al que nos referimos como "ping", en este caso de meteoros relativamente "brillantes", pues muchos son más breves:

http://science.nasa.gov/spaceweather/meteors/audio/geminidecho.mp3
http://www.spaceweather.com/swpod2006/12aug06/ping.mp3


El estudio de este fenómeno no se lleva a cabo con un equipo de radio habitual como las que estamos acostumbrados a emplear, sino que requiere del uso de un equipamiento particular. Frecuentemente se suelen emplear una antena Yagi -sencillas de adquirir o construir- y un receptor FM convencional, además de otros componentes (amplificadores, conversores...) y un ordenador personal en el que se almacene la información obtenida, además de algunos programas informáticos que trabajen en la recepción de la señal y en su interpretación. Este último punto, la interpretación de los datos obtenidos, no es siempre tarea sencilla, pero con conocimiento y un mínimo de experiencia se pueden obtener datos útiles. En los enlaces al final de este artículo se indican direcciones en las cuales se puede encontrar amplia información sobre este tema.

Existen también en internet algunas direcciones interesantes en las que es posible escuchar meteoros en tiempo real. Naturalmente la frecuencia con la que estos aparezcan depende enormemente del momento del año en el que nos encontremos, pues en ocasiones particulares se producen las conocidas lluvias de estrellas (Perseidas, Leónidas, Gemínidas, etc.). Durante los momentos en los que la actividad es alta, es posible escuchar varios "pings" por minuto, mientras que en una época en la que la actividad es baja habrá que aguardar varios minutos para poder escuchar un meteoro. En los enlaces al final de este artículo se indican las fechas de actividad de meteoros durante todo el año.


Por ejemplo, a partir de esta página web es posibles escuchar en directo los ecos que los meteoros producen en las señales del radar NAVSPASUR (Naval Space Surveillance System de la NAVY estadounidense) y de una emisora comercial.

http://www.roswellastronomyclub.com/radio_meteors.htm







MeteoHuelva

******
Supercélula
Mensajes: 7,644
HUELVA: Portus Maris et terrae custodia
Ubicación: HUELVA CIUDAD
En línea
Se estima que los impactos de bólidos de diámetros mayores a 2.5 Km ocurren cada 10 millones de años

Las consecuencias de un impacto
 
Los pasos cercanos de asteroides a la Tierra y las noticias habituales al respecto hacen que nos replanteemos con mayor frecuencia la pregunta de qué efecto tendría sobre el planeta Tierra y la civilización humana una colisión con un pequeño cuerpo cometario o asteroidal. Ciertamente parece una posibilidad remota, pero... ¿y si sucediese de verdad?

Nuestro satélite natural fotografiado por la sonda Galileo en su largo viaje hacia Júpiter. Miremos donde miremos, los efectos de los impactos están por todas partes.

Si echamos un vistazo a nuestro satélite natural, la Luna, bien mirando una fotografía o sencillamente a través de unos prismáticos apoyados en un trípode, lo primero que saltará a nuestra vista es que su superficie se halla completamente craterizada. Incluso aquellos terrenos que se nos antojan más libres de cráteres de impacto (mares lunares) no son más que el resultado de violentas colisiones que excavaron sus tierras altas. Estos eventos tan catastróficos –y habituales– tienen como protagonistas a los cuerpos menores de nuestro sistema planetario (asteroides y cometas) y constituyen parte fundamental de la historia de éste.
Imagen tomada por el telescopio Espacial Hubble de los impactos de trozos del cometa Shoemaker -Levy 9 contra la atmósfera de Júpiter.

Efecto hipotético de uno de los impactos del Shoemaker-Levy 9 contra la Tierra, 100 minutos después de producirse éste.

Naturalmente no sólo se han producido impactos contra la Luna, sino contra todos los cuerpos que forman el Sistema Solar, incluida la Tierra. De hecho, estas colisiones siguen ocurriendo con cierta frecuencia, tal como se ha constatado, por ejemplo, cuando el tren de cometas Shoemaker-Levy 9 impactó contra el planeta Júpiter, hecho que acaparó la atención de la comunidad científica durante julio de 1994.

Los estudios geológicos llevados a cabo durante las últimas décadas nos han mostrado que nuestro planeta ha sido sometido a un bombardeo meteórico similar al sufrido por la Luna, e incluso más intenso.

Diversos cráteres de impacto en la superficie terrestre, testimonio de episodios violentos e instantáneos desde el punto de vista geológico.

En realidad, debido a su mayor fuerza de gravedad, la tasa de impactos en la Tierra es 1.5 veces más alta que la de nuestro satélite natural. Aunque los investigadores han hallado un buen número de cráteres de impacto en la superficie terrestre, la cantidad total de éstos es aparentemente baja, lo cual puede ser fácilmente explicado debido al hecho de que la actividad geológica los ha ido borrando en el transcurso de millones de años. Se pueden invocar algunas causas que expliquen la "desaparición" de estas estructuras de impacto:

- Han sido erosionados (sobre todo los cráteres antiguos y principalmente los de pequeño diámetro).
- Se hallan ocultos, cubiertos por materiales volcánicos o sedimentarios, sólo detectables como anomalías geofísicas.
- La actividad tectónica los ha deformado, de tal modo que resultan irreconocibles.
- Los impactos en las zonas marinas han desaparecido por subducción.


El impacto y sus consecuencias

El efecto de los impactos de asteroides y/o cometas contra la Tierra es diferente en función de varios factores: el diámetro del impactante, su velocidad, su densidad, el lugar en el que se produzca el impacto (océano o tierra firme), etc...

Para intentar comprender cuales serían los efectos de una colisión con un asteroide o núcleo cometario de unos 10 Km de diámetro podemos haceruna comparación viendo un resumen de los efectos que produjo hace casi un siglo el llamado "Suceso Tunguska":


Restos de árboles hechos añicos en Tunguska a consecuencia de la onda de choque producida por la explosión en la atmósfera terrestre de un pequeño cuerpo de menos de 100 metros de diámetro en junio de 1908.


El 30 de junio de 1908, una explosión ocurrida en Siberia, concretamente en la región del río Tunguska, destrozó 2150 Km2 de taiga siberiana, derribando de golpe cerca de 60 millones de árboles. Los estudios realizados con posterioridad han mostrado que este suceso podría haber sido el resultado de la explosión en la atmósfera de un pequeño cometa o asteroide menor de 100 metros de diámetro, que habría provocado una explosión de más 10 megatones de energía, lo equivalente a más de un centenar de bombas atómicas con una potencia como la de Hiroshima. Dicha explosión liberó toda su energía en la atmósfera, produciendo una reducción del flujo solar que pudo ser observada desde el Norte de Europa y California. Se estima que la explosión de este bólido originó gran cantidad de NOX, que durante varios años causaron una reducción de los niveles de O3 en un 30-45% en el hemisferio Norte terrestre.


El suceso Tunguska no es más que el resultado de un pequeño impacto sobre nuestro planeta que –en cierto modo– ha pasado desapercibido, debido a que éste tuvo lugar sobre un paraje del planeta prácticamente despoblado. Los efectos que habría ocasionado esta explosión si se hubiese producido sobre un núcleo urbano o una zona densamente poblada bordean el límite de nuestra imaginación.

Explosiones más pequeñas son relativamente frecuentes en la Tierra: en 1996, satélites militares de los EEUU destinados a localizar posibles detonaciones nucleares sobre nuestro planeta producidas en ensayos armamentísticos detectaron sobre Groenlandia una explosión producida por un meteoro equivalente a 100 Kilotones. Si esto hubiese sucedido sobre un área poblada, cientos de miles de personas podrían haber perecido. El 6 de junio de 2002, otra explosión tenía lugar en la atmósfera terrestre, sobre el mar Mediterráneo, esta vez de 12 Kilotones. Un tema que actualmente se discute es si ésta podría eventualmente ser la "chispa" que produjese una ola de pánico, encendiendo un importante conflicto bélico entre dos potencias nucleares rivales.

Pero las consecuencias del impacto de un asteroide o cometa con un diámetro de unos 10 Km convertirían cualquiera de estos sucesos en incidentes insignificantes. Un cuerpo de dicho diámetro liberaría en el impacto unos 100.000 megatones de energía, lo equivalente a más de cinco millones de bombas atómicas como la que destruyó Hiroshima o 100 veces los actuales arsenales de armas nucleares. El impacto, que produciría una compresión de 10000 GPa, provocaría un terremoto de magnitud 12 en la escala de Richter, vientos de más de 500 Km/h y un calentamiento del punto de impacto en unos 100.000°C, temperaturas capaces de fundir instantáneamente entre 10 y 100 veces la masa del proyectil. Si el impacto tuviese lugar sobre el océano, el meteorito y una gran masa de agua pasarían a estado gaseoso, generándose una gran pluma de vapor con un diámetro de unos 700 Km, 50 veces mayor que el espesor de la atmósfera terrestre. En total una masa de vapor de agua, material fundido y vaporizado entre 10 y 100 veces mayor que la del propio meteorito sería eyectada a gran velocidad hacia la estratosfera, pudiendo llegar un pequeño porcentaje de los fragmentos a alcanzar la velocidad de escape suficiente (11.2 Km/s) como para huir de la gravedad de nuestro planeta.

El tsunami generado por el impacto barrería áreas costeras, zonas en las que la densidad de población es muy alta. 
La violencia del impacto generaría un cráter de unos 150 Km de diámetro con una protuberancia central causada por rebote elástico y produciría movimientos en masa en márgenes continentales y turbiditas en la base del océano. La colisión en el océano daría como resultado un cráter algo mayor y más plano que el producido en tierra firme (debido a la inestabilidad de la pared o borde del cráter bajo las aguas del océano), existiendo la posibilidad de la ruptura de la corteza oceánica, lo cual dejaría una marca morfológica, gravitatoria y magnética importante.

Uno de los efectos inmediatos de esta colisión sería la elevación en el mar de enormes olas marinas (tsunamis) que barrerían los océanos de la Tierra hasta batir contra la costa. La altura inicial del tsunami en el punto de impacto sería igual a la profundidad del océano. Así, por ejemplo, un choque de un bólido de 10 Km de diámetro en un océano de 5 Km de profundidad formaría un tsunami de 5 Km de altura inicial que habría disminuido hasta "sólo" 150 metros tras haber recorrido medio planeta en unas 27 horas. Esta enorme ola erosionaría violentamente todas las plataformas externas e inundaría las áreas continentales.


Una de las primeras consecuencias directas del impacto sería el traspaso de energía calorífica a la atmósfera. Esto se puede producir mediante cuatro mecanismos:


1.- Calentamiento directo por fricción mientras el proyectil atraviesa el aire.
2.- Explosión atmosférica y desintegración del objeto (o parte de éste) en el aire.
3.- Expansión explosiva del proyectil y de las rocas situadas en el lugar del impacto tras la colisión.
4.- Movimiento de los materiales eyectados a través del aire y calentamiento de éste por las propias eyecciones.


La generación de incendios en la superficie terrestre sería una consecuencia directa de un impacto de un cometa o asteroide
Tras el impacto se produciría un masivo desplazamiento de aire caliente y partículas incandescentes desde el lugar del choque, lo cual provocaría importantes incendios durante meses en áreas continentales cercanas, pudiendo llegar a consumirse hasta un 20% de la reserva forestal mundial. El abrasamiento de la vegetación daría como resultado la formación de hollín de carbono puro, que oscurecería el planeta impidiendo la llegada de luz solar a la superficie. Durante meses o incluso años, el calor generado por el impacto y la caída de las eyecciones procedentes de éste producirían un importante calentamiento de la atmósfera (+10°C) y de la superficie terrestre, principalmente en las zonas más próximas al lugar de la colisión: se calcula que la temperatura podría incrementarse en más de 400°C en un radio de 5000 Km y aún mucho más aún en un radio de 1000 Km. Si el impacto tuviese lugar en el océano, éste provocaría la ebullición de las aguas y el vapor generado se eyectaría desde un punto en la superficie hacia una zona de pocos miles de Km de diámetro en la estratosfera. Pronto todo este vapor recondensaría en lluvia y nieve "sucia", debido a la mezcla de ésta con parte del material sólido eyectado, tardando en retornar a la superficie de nuestro planeta varias semanas o meses.


El bloqueo de radiación solar tras el impacto sumiría al planeta en un periodo de gran oscuridad que podría persistir durante meses y cuyas consecuencias medioambientales resultarían catastróficas.

Una vez sufrido el calentamiento inicial se produciría un efecto opuesto: el polvo generado por el impacto se distribuiría por la atmósfera terrestre en pocos días, provocando lo que se denomina un invierno nuclear: un periodo de varios meses de oscuridad y de descenso de la temperatura global del planeta. Se ha calculado que el bloqueo total de la radiación duraría de días a semanas y que el fenómeno de oscuridad podría persistir entre 3 y 6 meses, hasta que el polvo se sedimentase sobre la superficie terrestre. ¿Qué implicaciones tendría todo esto?:

1) Una reducción drástica de la temperatura atmosférica, llegando a ser ésta en el interior de los continentes inferior a la del punto de congelación del agua. Podrían producirse importantes nevadas de hasta 6 metros de altura en los continentes, a excepción de las zonas costeras, en donde la temperatura se halla amortiguada por las masas de agua oceánicas. Los océanos no sufrirían un enfriamiento tan radical, debido a su gran capacidad calorífica. Las temperaturas por debajo del punto de congelación en una buena parte del globo terrestre y las importantes nevadas podrían incrementar el albedo de la Tierra, lo cual conllevaría un mayor descenso de las temperaturas e iniciaría una glaciación que persistiría durante un periodo de tiempo indeterminado.


2) El colapso de la fotosíntesis y la ruptura de la cadena alimenticia, que produciría extinciones en masa de los consumidores primarios y secundarios, herbívoros y carnívoros, dependientes directa o indirectamente de las plantas terrestres o el fitoplancton. La reproducción de los animales terrestres también se vería afectada, sucumbiendo éstos por falta de alimento y por no poder soportar las condiciones climáticas adversas. La alteración de la fotosíntesis del fitoplancton también conllevaría el colapso de la cadena alimenticia marina: en seis meses el zooplancton devoraría al fitoplancton para después acabar muriendo.

No obstante, el nivel al que cesa su actuación la fotosíntesis no del todo conocido y varía en las distintas especies. Se estima que ésta cesa cuando la intensidad de la luz disminuye a un 1% de lo normal, aunque existen algunos organismos que sobreviven con aún menos (algas azulverdosas en la Antártida fotosintetizan con un 0.1% de la intensidad de la luz normal). De todas maneras, hay que señalar que la reducción de la intensidad solar no sería idéntica en toda la superficie del globo terrestre, por lo que habría zonas en nuestro planeta que no sufrirían unos efectos tan perjudiciales. En cambio, en las zonas más castigadas sólo podrían sobrevivir al colapso de la cadena alimenticia algunas criaturas que pudiesen hibernar o permanecer en estado latente, animales de pequeño tamaño que no necesitasen mucha dieta para sobrevivir, los que pudiesen alimentarse de plantas y aquellos capaces de escapar del frío superficial cavando madrigueras bajo tierra.

Tras este periodo de frío se produciría el fenómeno opuesto: desde el lugar del impacto se eyectarían por volatilización, además de otras sustancias tóxicas procedentes del impactante (Ni, Cr, Co...), grandes cantidades de H2O, CO2, SO2 y NOX, que inducirían un efecto invernadero en el planeta y contaminarían toda la superficie del mismo, provocando lluvias ácidas (ácidos nítrico y sulfúrico) que acidificarían la superficie marina y provocarían la extinción en masa de la fauna planctónica. El calor producido por el efecto invernadero (+10°C) no cesaría hasta que el plancton marino y la flora terrestre volviesen a surgir, algo que podría llevar entre 10.000 y 30.000 años.

Los NOX resultarían altamente peligrosos, ya que serían responsables de la reducción de la capa de ozono en más del 90% durante varios años, hecho que afectaría más a los seres vivos terrestres que a los que viven en el océano, debido a los altos coeficientes de extinción de la radiación ultravioleta en el agua marina. La combinación de dichos NOX con el vapor de agua acabaría produciendo HNO3, que al precipitar sobre el océano –ya de por sí más rico en CO2 debido al colapso de la fotosíntesis– haría disminuir el pH de las aguas, alterando el nivel de compensación de carbonatos y amenazando así a los organismos de concha carbonatada delgada. En tierra firme, puede corroer las hojas de las plantas y asfixiar y envenenar a los animales. La oxidación de los NOX también produce HNO2, muy peligroso, al ser venenoso y mutagénico.

Las plantas terrestres serían los organismos más resistentes a la extinción global: sus semillas y esporas, muy abundantes, son capaces de sobrevivir durante largos periodos de tiempo, pudiendo ser transportadas por el viento, agua o animales. Además, cuando tienen lugar lluvias ácidas en bosques maduros, se produce un lavado en varios niveles de hojas, lo cual reduce el efecto de los ácidos en zonas próximas al suelo.


Resumen:

En resumen, podemos decir que los efectos más destructivos que se producen a causa del impacto de un asteroide son:


- Calor inicial producido por el impacto (colisión, incendios...).
- Viento y tsunamis.
- Frío y oscuridad (invierno nuclear).
- Destrucción de la capa de ozono.
- Lluvias ácidas y envenenamiento por toxinas.
- Efecto invernadero.


Naturalmente es importante tener en cuenta que estos fenómenos serán más acusados o severos en función del diámetro, velocidad o lugar en el que tiene lugar el impacto (continente, océano, explosión atmosférica...). Asimismo es importante tener en cuenta que –debido a la diversidad geográfica, climatológica o biológica– no todos ambientes del planeta sufrirían con la misma intensidad las consecuencias de una colisión de un cometa o asteroide contra la Tierra.


Conclusión:

Los efectos del impacto de un cuerpo asteroidal o cometario explicados anteriormente han sumido a la Tierra en periodos de oscuridad y provocado importantes crisis biológicas, afectando muy drásticamente en varias ocasiones la evolución de la vida en nuestro planeta. Los estudios estadísticos –basados en observaciones astronómicas y evidencias geológicas– muestran que un fenómeno como el sucedido en Tunguska tiene lugar cada 2000 años. Se estima que los impactos de bólidos de diámetros mayores a 2.5 Km ocurren cada 10 millones de años y que la frecuencia con la que un cuerpo mayor de 10 Km de diámetro choca contra la Tierra se halla en torno a una vez cada 100 millones de años. Naturalmente todas estas cifras son estimativas, pero claramente muestran que estos catastróficos eventos, tarde o temprano, tendrán lugar de nuevo.



MeteoHuelva

******
Supercélula
Mensajes: 7,644
HUELVA: Portus Maris et terrae custodia
Ubicación: HUELVA CIUDAD
En línea
¿De quién son los meteoritos que caen en España?


La pregunta de a quién pertenecen los fragmentos recuperados del meteorito 'Puerto Lápice', presentado esta semana en Madrid, permanece sin respuesta.



Legalmente nadie sabe si cuando este tipo de rocas extraterrestres caen sobre en España son propiedad de las personas que las encuentran, de los dueños de las tierras donde aparecen, de los municipios, de la comunidad autónoma o del Estado.

Durante los últimos cuatro años han impactado dos meteoritos en España: uno el pasado año cerca de Puerto Lápice (Ciudad Real), y otro en Villalbeto de la Peña (Palencia) en 2004.

En ambos casos las mejores piezas y un importante número de trozos fueron localizados por 'cazameteoritos' extranjeros, llegados desde Estados Unidos, Francia, Alemania o Uruguay, que aprovecharon el vacío legal existente.

La Ley de Patrimonio de 1985 señala que hay que proteger los bienes científicos y tecnológicos, donde podrían entrar los meteoritos, pero no los menciona expresamente, y la reciente Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad solo los nombra como parte del patrimonio geológico.

Ante ese vacío legal, la iniciativa la han tomado diversos científicos y aficionados a la Astronomía reunidos en la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos.

Josep María Trigo, científico del CSIC y uno de los integrantes de esta red, ha señalado que la actuación de los 'cazameteoritos' se ha visto favorecida por 'la ausencia de una legislación adecuada y la falta de interés de los organismos oficiales'.

El experto José Vicente Casado, que ha recuperado varias piezas de los dos meteoritos caídos en España, recalca -en declaraciones a EFE- que ni la administración central ni las autonómicas se preocupan por estos temas.

El experto cree que tampoco hay que 'demonizar' a los 'cazameteoritos', ya que estos se buscan la vida, y de momento no hacen nada ilegal.

Uno de estos buscadores foráneos es Thomas Grau, que encontró los primeros fragmentos del meteorito manchego y algunos del de Villalbeto, poniendo varias piezas a la venta para poder financiar sus expediciones.

Grau, en declaraciones a EFE, dijo que le emociona sentir entre sus manos 'algo llegado desde tan lejos y que ha estado vagando por el espacio durante tanto tiempo', y considera importante la buena relación entre científicos y buscadores.

Respecto a la propiedad de estas rocas, recuerda en declaraciones a EFE el juicio del 'Neuschwanstein 3', un meteorito recogido por un compatriota suyo en una localidad austríaca, cuyo ayuntamiento le demandó.

La sentencia fue favorable al alemán, ya que el juez no encontró ninguna ley que impidiera quedarse 'con algo que cae del cielo'.

La mayoría de los países europeos no disponen de una legislación al respecto, excepto algunos como Suiza o Dinamarca, donde las rocas extraterrestres que aparezcan sobre sus territorios deben ser entregadas al Estado, que recompensa al descubridor.

En otros países, como Estados Unidos o Canadá, el propietario es el dueño de las tierras donde caen las rocas.

En Argentina, ante el expolio que venían padeciendo sobre todo en la región del Chaco, el Senado se ha visto obligado recientemente a declarar bienes culturales protegidos a todos los cuerpos celestes que se encuentren o ingresen en sus aguas o territorios.

En Australia la mayoría de sus estados disponen de una legislación específica que obliga a entregarles los meteoritos, pero sin embargo en Japón prima el principio de 'quien lo encuentra, se lo queda', que en la práctica es lo que también sucede en España.

El geólogo Javier García-Guinea, del Museo Nacional de Ciencias Naturales, considera que hay que organizar de una manera oficial este asunto para impedir que los 'cazameteoritos' se lleven las piezas y luego 'las ofrezcan a nuestros museos por una mgadores confían en que no vuelva a suceder lo del 2007, el Año de la Ciencia, cuando una roca de extraordinario valor científico llegó al territorio español, procedente seguramente del lejano asteroide Vesta y tras haber viajado durante millones de años, casi nadie mostró interés por ella.



MeteoHuelva

******
Supercélula
Mensajes: 7,644
HUELVA: Portus Maris et terrae custodia
Ubicación: HUELVA CIUDAD
En línea
Cazameteoritos: 65 veces más valioso que el oro

La Red Española de Bólidos yMeteoritos ha coordinado el estudio y ha logrado recuperar 20 piezas gracias a la ayuda de científicos, buscadores profesionales y miembros de agrupaciones astronómicas, como la de Madrid o la de la Universidad Complutense.
Los investigadores calculan que en total se han recogido entre 60 y 70 fragmentos del meteorito «Puerto Lápice», pero gran parte de las piezas han sido sustraídas por «cazameteoritos» extranjeros. En este sentido, el investigador Josep María Trigo afirmó que conoce que han estado en la zona de Puerto Lápice grupos canadienses y uruguayos, si bien no han reportado ningún hallazgo al «Meteoritical Bulletin».
Por eso, los responsables de la Red reclamaron una mayor protección legal para evitar el saqueo. Aunque en eBay se han llegado a pagar 1.500 dólares por gramo, 65 veces más que por el oro, los investigadores insistieron en que su valor es sólo científico.



HEIHACHI MISHIMA

***
Cumulus Congestus
Mensajes: 639
En línea
Muy interesante todo lo que escribes. Gracias por tus aportaciones.  :sonrisa:
Sea éste el principio del fin. (Valladolid-Barrio de la Victoria)
26 años en las Delicias
Mi segunda tierra Palencia.
Y la tierra de mis amores Cantabria.