26,9º y 53% de humedad, el ambiente tiene pinta de estar cargado, hoy fijo que nos llevamos otra.
Un resumen de la tormenta de ayer en los medios:
http://www.nortecastilla.es/prensa/20070826/valladolid/tormenta-descarga-hasta-litros_20070826.htmlVALLADOLID
Una tormenta descarga hasta 96 litros por metro cuadrado en la capital y la zona sur
Los bomberos tuvieron que intervenir por garajes y calles inundadas en Medina del Campo y Valladolid, en una tromba acompañada de 500 rayos en apenas diez minutos
VÍCTOR M. VELA / C. LÁZARO/VALLADOLID
MOJADOS. Un vehículo, en el interior de un garaje inundado en la calle Pelillos. / GABRIEL VILLAMIL
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La tormenta que ayer atravesó la provincia vallisoletana descargó de forma torrencial con una intensidad de hasta 96 litros por metro cuadrado en los momentos de mayor vehemencia, según explicaron fuentes del centro meteorológico. Los cálculos finales se sitúan en torno a los 20 litros por metro cuadrado en una hora, con puntos de la provincia donde se registraron hasta los treinta litros por hora, como en Medina del Campo, la comarca más castigada por la furia de las precipitaciones que, en apenas diez minutos, anegaron tiendas, túneles y garajes.
Andrés Serrano, coordinador del parque de bomberos de Medina, aseguró que «ha llovido con una intensidad enorme, 85 litros. En el parque tenemos agua en la cochera, lo que nunca había pasado», asegura. Las habituales zonas de Barrientos, Padre Damián, la calle Padres Dominicos o el barrio de Santo Tomás fueron las que más sufrieron durante la tormenta, aunque las vías más céntricas también se vieron perjudicadas. Algunos trabajadores de los locales comerciales de la calle Padilla o de la propia Plaza Mayor tuvieron que achicar agua. Además, la Policía Municipal tuvo que cortar al tráfico los subterráneos de las calles Valladolid, Obispo Barrientos y Claudio Moyano.
En la capital, el vigor de la tormenta no se quedó a la zaga. Los bomberos recibieron más de cincuenta requerimientos y tuvieron que realizar en torno a treinta intervenciones, sobre todo en los pasos subterráneos de Vadillos y la Circular, cuyas alcantarillas no daban abasto para absorber todo el agua, tal y como también confirmaron desde Agualid. Acudieron además a varios garajes y calles inundadas, «sobre todo porque las hojas secas y la porquería taponaba las alcantarillas», explicaron.
La policía local tuvo que intervenir por una importante balsa de agua en Prado de la Magdalena (que desapareció sobre las 23.00 horas) y, sobre todo, en la calle Topacio, del polígono de San Cristóbal, que tuvo que ser cortada al tráfico, con varios vehículos atrapados por la intensidad de la lluvia. En el otro polígono, el de Argales, los vehículos sortearon importantes balsas de agua, sobre todo en el cruce de la calle Daniel del Olmo con Vázquez de Menchaca.
Sin luz ni teléfono móvil
Seis camiones de los bomberos estuvieron toda la noche achicando agua de comercios y garajes, como el bar Pincho del Moro, en la calle Esgueva. Su propietaria no dejaba de clamar por la mala suerte del fin de semana. Primero, porque el viernes por la noche empotró un vehículo contra el supermercado Gadis de la misma calle y segundo, porque ayer por la noche el establecimiento se le llenó de agua hasta las rodillas.
«Esto estaba lleno, con la gente viendo el partido de fútbol (acababa de iniciarse la segunda parte del derby madrileño) cuando empezó a entrar agua por todas partes, las arquetas, las tuberías. Esto se ha inundado en cinco minutos y hemos tenido que desalojar todo», explicó.
La tormenta provocó también dificultades en las comunicaciones (numerosos móviles estuvieron fuera de cobertura durante muchas horas) y cortes de luz que afectaron a la mayor parte de la ciudad, semáforos incluidos, lo que obligó a la Policía a velar por la seguridad de los conductores. A pesar de todo, las inclemencias meteorológicas provocaron la colisión de vehículos en la carretera de Madrid, a la altura de la rotonda de San Agustín, y en el Camino Viejo de Simancas.
La tormenta, que duró apenas diez minutos, descargó además cerca de quinientos rayos en la provincia de Valladolid. Esto es, cincuenta cada minuto. Meteorología registró a lo largo de toda la jornada ochocientos rayos en la provincia y 2.900 en la comunidad autónoma (1.200 durante la gran descarga). Por la mañana, ya habían informado de que Valladolid, junto con las provincias extremeñas, presentaba riesgo importante de tormenta, que terminó por afectar no solo al entorno de Medina del Campo y de la capital, sino también a otros municipios de la provincia. Los bomberos de la ciudad tuvieron que salir hasta La Cistérniga y Simancas para apoyar a los bomberos de la Diputación en sus intervenciones.
En Mojados bastaron veinte minutos para que la tormenta anegara múltiples calles y viviendas, mientras los vecinos observaban atónitos cómo el agua seguía su cauce natural hacia el río Cega e inundaba a su paso sótanos y cocheras. Los propios servicios municipales achicaron agua con una bomba en algunos garajes totalmente inundados, donde el agua había arrancado incluso algunas calderas. En la calle Pío Basanta, el falso techo de un supermercado no aguantó el peso del agua acumulado y se desprendió, aunque no hubo que lamentar daños personales.
En Olmedo el intenso aparato eléctrico hizo recordar a los vecinos las pasadas inundaciones del mes de mayo. Los edificios próximos a la plaza de España se vieron considerablemente afectados, al igual que el túnel subterráneo, el paseo de La Soterraña y las viviendas de protección oficial cercanas al centro de salud. Las arquetas de la localidad no pudieron acoger tanta cantidad de agua y la teniente de alcalde, Rosario Herrero, ha asegurado que el Ayuntamiento está estudiando en estos momentos un posible cambio en el sistema de alcantarillas.
En Pedrajas de San Esteban el encierro previsto para la medianoche quedó suspendido tras la inundación completa del coso taurino. En algunas viviendas de la calle Consistorio y del Toril el agua superó los 35 centímetros de altura y en la travesía del Humilladero el vendaval derribó una pared de un solar, cuyos escombros cayeron sobre un vehículo estacionado.
La avenida Juan Carlos Domínguez de Íscar quedó muy afectada, al igual que las depuradoras de las piscinas municipales, el frontón cubierto y las casas de las calles Chamartín, San Cristóbal , General Ochotorena y de la plaza Alvarfáñez. Las dos dotaciones de bomberos de Íscar contaron además con la colaboración del personal de Tordesillas, que acudieron en primer lugar a la urbanización Panorama para sofocar el incendio de unos veinte metros cuadrados de maleza provocado por la caída de un rayo.
Portillo, Arrabal de Portillo, Serrada, Laguna de Duero, Boecillo, La Pedraja de Portillo y Tudela de Duero fueron algunos de los municipios de la provincia que también sufrieron intensas lluvias.