Hola a todos, he copiado del libro de La Atmósfera, escrito por el astrónomo y meteorologista francés Camile Flamarion a finales del s. XIX, los dos inviernos más memorables por la intensidad del frío que padeció buena parte de Europa, que los he elegido entre otros muchos que describe en su obra.
INVIERNO 1788-89
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Después de 1776, llegamos al invierno de 1788-89, precursor de la revolución. Este invierno ha sido uno de los más rigurosos y largos de cuantos hayan afligido a Europa. El frío empezó en París el 25 de noviembre,y duró, exceptuando un día (el 25 de diciembre, en que dejó de helar), 50 días consecutivos: el deshielo comenzó el 13 de enero, habiéndose medido un espesor de nieve de 0m,65. El hielo llegó a 0m,60 de espesor en el gran canal de Versalles, en los estanques y en muchos ríos; el agua se congeló también en numerosos pozos muy profundos, y el vino se heló en las bodegas. El Sena empezó a helarse el 25 de noviembre, y durante muchos días se interrumpó su curso, no efectuándose el deshielo hasta el 20 de enero. La temperatura más baja observada en París fue la de –21’8ºC el 31 de diciembre. El frío no fue menos intenso en los demás puntos de Francia y en toda Europa. El Ródano se congeló completamente en Lyon, el Garona en Tolosa, y en Marsella se cubrieron de hielo las orillas de la bahía. En las costas del Océano, el mar se heló en una extensión de muchas leguas. En el Rhin fue tan espeso el hielo que pudieron atravesar el río carros cargados. El Elba quedó completamente congelado, soportando el paso de carretas de transporte. Otro tanto le sucedió al puerto de Ostende, por el cual se pudo pasar a pie y a caballo, habiéndose helado el mar hasta cuatro leguas de distancia de las fortificaciones exteriores de dicha plaza, a la que no pudo acercarse ningún buque. El Támesis quedó helado hasta Gravesend, seis leguas antes de llegar a Londres, y durante las fiestas de Navidad se establecieron tiendas y barracas sobre el río en Londres y sus inmediaciones.
He aquí las temperaturas más bajas observadas en diferentes localidades:
Basilea (Suiza), el 18 de diciembre...... –37’5ºC
Brema (Alemania), el 16 de íd............. –35’6ºC
Varsovia (Polonia), el 18 de íd............ –32’5ºC
Dresde (Alemania), el 17 de íd.............–32’1ºC
Eosberg (Noruega), el 29 íd..................–31’3ºC
San Peterbusgo, el 12 de íd...................-30’6ºC
Berlín (Prusia), el 28 de íd....................–28’8ºC
Estrasburgo, el 31 de íd....................... –26’6ºC
T ours, el 31 de íd……………………-25’0ºC
Lons-le-Saulnier, el 31 de íd…………–24’0ºC
Troyes, el 31 de íd................................–23’8ºC
Orleans, el 31 de íd...............................–22’5ºC
Lyon, el 31 de íd...................................–21’9ºC
Ruan, el 30 de íd...................................–21’8ºC
París, el 31 de id...................................–21’8ºC
El frío de este invierno fue muy funesto para los hombres y los animales, alcanzando sus malos efectos a los vegetales. En la comarca de Tolosa, el pan se heló en casi todas las casas, no siendo posible cortarlo sino después de haberlo calentado un poco. Muchos viajeros quedaron sepultados en las nieves,y en Lemberg (Galitzia) se encontraron treinta y siete personas muertas en tres días a finales de diciembre. Las aves que viven generalmente en el Norte aparecieron en muchas provincias francesas. Murieron los peces en casi todos los estanques a causa de la profundidad a que llegó el hielo.
INVIERNO 1879-1880
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El invierno más frío de este siglo ha sido sin duda el de 1879-1880, y su estudio es tan curioso como instructivo. Por vez primera se ha podido seguir día por día sobre los mapas la distribución del frío correspondiente a los aires de alta presión. Pues lo que podríamos llamar el polo frío no se encontraba en Rusia, en Siberia o en las regiones boreales, sino en la misma Francia y en Austria, en nuestros climas templados, entre París y Viena. Considerad, por ejemplo, el mapa sinóptico de la distribución de la temperatura en Europa, el 10 de diciembre, a las ocho de la mañana (fig. 9), en la cual se han unido por medio de curvas los puntos de igual temperatura. El mínimo (-25 grados) se encuentra al este de París y al oeste de Viena. En estas regiones el termómetro descendió más aún.. Una primera curva de 20 grados bajo cero rodea al foco del frío; pasa de Charleville a Ruán, Etampes, Orleáns, Dijón, y se remonta hacia Charleville; una segunda curva de 15 grados bajo cero rodea la misma zona, pasando por Arlón, Soissons, el Mans, Lyon, Berna; vienene en seguida concéntricamente las curvas de 10, 5 y 0; la línea de cero pasa por Tromsoe, debajo de Suecia, en pleno Norte; por 69 grados de latitud, es decir, 20 grados al Norte de París, por Cristianía, Copenhague, Utrecht, Dunkerque, el Havre, el Océano Atlántico, Bilbao, Niza, Bastia, Nápoles y Constantinopla; ved aquí un hecho curioso: aquel día, en aquella hora (ocho de la mañana), Nápoles tenía la misma temperatura que las costas de Suecia y Noruega, ¡y el polo del frío yacía cerca de París! Un segundo polo del frío aparecía en Cracovia.
Mientras que París sufría un frío de 22 a 26 grados bajo cero, señalado en los termómetros clásicos, a duras penas helaba en San Petersburgo y en Moscú, donde los termómetros oficiales señalaban a la misma hora sólo 2 y 4 grados bajo cero.
Desde este día hasta fin de año casi no cambió de situación el polo del frío; en lugar de remontar hacia el Norte, oscila ligeramente del Oeste al Este sobre Francia y Alemania, y París queda “privilegiado”; el termómetro descendió aún a
–12’5º el día 14 y 15, a –21’6º el día 17, a –13’8º el día 19 y 20, a –18º el día 21 y 22, a –16º el día 23 y
a –18’5 el día 21; jamás se había registrado semejante permanencia de mínimas tan extremas en nuestras latitudes.
Estos mapas sinópticos del termómetro y del barómetro son del más alto interés y podemos considerarlos como los primeros jalones de la verdadera meteorología, de la meteorología científica, de la ciencia del porvenir, de la futura previsión del tiempo.
¿Cuáles son las más bajas temperaturas que se ha podido registrar durante este período frío? Como lo acabamos de ver, el mínimo se manifestó en Francia y Alemania, y no en las regiones boreales. He aquí las mínimas principales de la noche del 9 al 10 de diciembre:
-30 0º en Langles
-29 0º en Autún
-28 0º en Lagny
-28 0º en Soissons
-28 0º en Longueville
-27 6º en Lamortean (Luxemburgo)
-27 5º en Logelbach, cerca de Colmar
-27 0º en Charleville
-26 0º en Breslau
-26 0º en Cassel
-26 0º en Dairlaincourt (Alto-Marne)
-25 0º en Saint Mauro, cerca de París
-23 8º en Montsouris
-22 0º en Observatorio de París
Estas notas termométricas no son sin duda comparables entre ellas: habría sido preciso saber cómo y en qué condiciones fueron obtenidas: pero los resultados generales no disminuirían; al contrario, es incontestable que este período de frío es uno de los más rigurosos que los meteorologistas hayan podido registrar.
Los termómetros puestos sobre la nieve y expuestos a la radiación descendieron aún más.
Francia y Alemania fueron cubiertas de un espesa capa de nieve; los principales ríos, el Sena, el Loira, el Esdre, el Aisne, el Yonne,el Oise, el Marne, se helaron, así como el Doubs. En Francia las muertes ocasionadas directamente por el frío se elevaron a más de cincuenta. Desde 1830 habíamos perdido el recuerdo de estos rigurosos inviernos; pero conviene confesar que los efectos del frío fueron aún más terribles en esta época que en la nuestra, por estar menos extendidos las comodidades y los medios de comunicación de que disfrutamos hoy.
Hemos dicho más arriba que la mayor parte de los ríos de Francia se helaron. En el mes de enero, en el momento del deshielo, se produjo en el Loira un fenómeno extraordinario, sin precedente en la historia de Francia y que, según todas las probabilidades, quedará sin renovarse durante siglos; en el momento en que el río se deshelaba y en que los témpanos dislocados y separados empezaron a ser arrastrados por la corriente, sobrevino un nuevo frío que detuvo toda aquella armada en marcha, los tempanos se soldaron unos sobre otros en fantásticos caos, y este extraño paisaje polar quedó petrificado como una armada de estatuas.
En el invierno de 1879-1880 se contaron en París setenta y cinco días de heladas, de las cuales treinta y tres fueron consecutivas. La temperatura media del mes de diciembre fue de –7’4ºC, es decir 11 grados inferior a la normal, 3’7º, (período 1806-1870).
Para que el Sena se hiele en París, es preciso que haga un frío de –9ºC durante muchos días seguidos. Ya hemos indicado más arriba como tiene lugar este fenómeno.
Desde el principio del siglo anterior, dicho río se ha helado enteramente doce veces: en enero de 1803; diciembre de 1812; enero de 1820, 1821, 1823, 1830 y 1838;diciembre de 1840; enero de 1854; enero de 1855; diciembre de 1871 y diciembre de 1879.
Bueno, espero que haya sido de vuestro agrado. Por cierto, en breve abriré otro tema con las temperaturas máximas absolutas anuales del observatorio de Paris durante los siglos XVIII-XIX que también es muy interesante y mucho más adelante algunos de los veranos más memorables que también describe en este apasionado libro escrito por este apasionado meteorologista de esa época.
Saludos,