No sé si alguno de vosotros conocerá esta preciosa isla mediterránea, la tercera en tamaño después de Sicilia y Cerdeña.
Desde que estoy en Mallorca he sentido curiosidad por visitar esta isla perteneciente a Francia, pues realmente está muy cerca de aquí aunque es bastante desconocida.
Así que decidimos ir mi mujer y yo en el viaje de novios, a finales de noviembre de 2000 (fuimos en coche hasta Marsella, desde allí en barco hasta Córcega y cuatro días después pasamos a Italia).
Pongo algunas fotos de la isla. No son de buena calidad pues se trata de fotos digitales hechas a fotos de papel.

Aquí vemos el puerto de Bastia, en el nordeste de la isla, nada más llegar en barco.

Después recorrimos las carreterillas hacia el interior, buscando algún lugar para dormir esos días (en todo el viaje fuimos a la aventura, sin tener nada reservado).

Muy cerca de este pueblecito, en la comuna de San Martino di Lota encontramos una especie de casa rural, que era regentada por una familia superindependentista y antifrancesa, como casi todos los corsos, que nos trataron muy bien y se sintieron hermanados con nosotros al saber que veníamos de Mallorca. La sociedad de allí conserva una estructura familiar muy sólida, dando una gran importancia al honor y a la lealtad. Son típicas las enemistades de por vida entre clanes.

Desde la casa se veía la iglesia del pueblo y al fondo el mar en dirección hacia Italia y la isla de Elba.

Uno de los días fuimos al parque natural de Haut Asco, donde se encuentran las montañas más altas de la isla, que se ven al fondo.

Son montañas de granito rodeadas de pinos silvestre (parecidas al Sistema Central).


Y aquí se ve el monte Cinto, de 2700 m de altitud, el más alto de la isla. Geológicamente, son una prolongación de Los Alpes.

En este lugar rodeado de cascadas vimos un águila real que pasó muy cerca. La verdad es que la isla rebosa naturaleza por todas partes, y la presión humana es muy pequeña, por suerte.

Otro día recorrimos el interior de la isla en tren, desde Ponte Leccia hasta Ajaccio. Es muy interesante este recorrido, tanto para el aficionado a la naturaleza como para el que le gusten los trenes.

La línea sube hasta 900 m y pasa por lugares preciosos, con bosques de castaños (árbol típico de allí).

Aquí vemos otra estación, la de Mezzana (Casi todos los nombres de allí son de origen italiano).

Y aquí se me ve con mi recién estrenada "marida" en Ponte Leccia, un lugar rodeado de montañas.

Y finalmente, cogimos el barco hacia Italia, con el mar bastante picado.

Pues nada, espero que os guste el reportaje y perdón por la mala calidad de las imágenes.
Saludos.