Respecto a las burbujas de los charcos con lluvia, aparte de la espuma del mar.
Leido en una explicación de Frentefrío sobre el tema:
En ocasiones, al llover, se forman burbujas en los charcos y lagunas al chocar las gotas de lluvia con la superficie del agua. Según la tradición popular (muy arraigada también en Cantabria), ello significa que seguirá lloviendo o que volverá a hacerlo tras un intervalo de tiempo. El fenómeno tiene la explicación siguiente:
La lluvia es un producto de la condensación del vapor de agua que se encuentra en la atmósfera. Cuando las gotas son lo suficientemente grandes, ya no pueden sostenerse en el aire y caen por su propio peso, atraídas por la fuerza de la gravedad de la tierra. En su recorrido por el aire disuelven las partículas gaseosas que van encontrando a su paso (es decir, partículas de los gases que configuran la atmosfera terrestre, como son el argón, nitrógeno, oxígeno, neón, etc) Estas partículas quedan incorporadas a las gotas de agua y al llegar éstas al suelo o a un charco de agua (que están por supuesto a una temperataura bastante mayor), aquéllas se calientan y desprenden los gases que habían disuelto.
Ello da lugar, por lo que al agua respecta, a esas burbujas tan curiosas que las gentes del campo observan tan a menudo. Cuanto mayor es la diferencia de temperatura entre las gotas y el agua de los charcos o de las lagunas, más burbujas se producen.
Si en ocasiones se producen muchas burbujas, significa que las gotas que caen están mucho más frías que el agua de los charcos, por lo que es un indicio de que continuará el proceso de condensación en las alturas y, por tanto, la producción de lluvia.
Dicho proceso obedece a la Ley de Chatelier, según la cual la solubilidad de los gases en líquidos, es inversamente proporcional a la temperatura; o sea, que cuanto más frio es un líquido, más cantidad de gas hierve.
Es la palabra de un maestro.