Detrás de una tapia circula un burro. En el muro hay dos aberturas. Por una se ve la cabeza y por la otra la cola. Uno diría, viendo la cabeza, que no tardará en llegar la cola. Pero podría viajar marcha atrás y entonces la cola precedería a la cabeza. Entonces, la cola o la cabeza ¿son eventos significativos o meras consecuencias?. Este es un problema fundamental en filosofía de la ciencia que no ha acabado de resolverse por más que la mecánica cuántica haya echado por tierra el determinismo y que en las ciencias experimentales no se puede pasar por alto. Hago esta introducción para situar desde un punto de vista suficientemente amplio el tema central que creo mueve a muchos de los foreros : ¿Estamos viendo señales de un cambio en el clima o simplemente vemos las consecuencias de un clima más que normal?. ¿El Katrina, es un aviso o una señal?.. ¿o ambas cosas a la vez?; el febrero de este año, ¿es una consecuencia de las oscilaciones climáticas naturales, o es el presagio de una tendencia?. Cuidado, el arco voltaico salta al superarse un umbral de intensidad y luego cesa. Así pues, ¿no son los fenómenos extremos el arco voltaico natural del clima?. Si es así los fenómenos extremos no son una señal sino una consecuencia. Sabemos que la actividad ciclónica tiene períodos entorno a los diez u doce años, tenemos un fenómeno como el Niño con su período, las sequías se reparten en períodos, así como el NOA; entonces, qué puede ser significativo para observar el clima y que no se circunscriba dentro de los períodos naturales. Cierto que la única manera de saber las tendencias generales es observar largos períodos de tiempo. Pero esto no nos sirve aquí. Lo que quiero decir es que siete días antes de la navidad del 2004 las previsiones a medio plazo cambiaron de repente. De mostrar una circulación suave del oeste sobre la península pasaron a mostrar una vaguada importante con la llegada de una bolsa de aire frío a -35º a 500 hp. ¿Qué hizo al modelo de previsión cambiarla de repente?. Es decir, algún o algunos parámetros fueron suficientemente significativos para predecir aquel brusco cambio que llegó el día de Navidad por la tarde. Y aquellos parámetros fueron realmente una señal del cambio de tiempo que luego resultó. Parámetros que, naturalmente, eran consecuencia de otros pero que, vistos en una determinada globalidad eran poderosamente significativos. Si extrapolamos a la climatología, esto sería tanto como poder identificar algunos fenómenos con escasa trascendencia actual pero poderosos en cuanto a su significado. Es por ello que no creo que fenómenos como el retroceso de algunos glaciares, la rotura de la plataforma Larsen o el huracán Katrina sean señales o indicadores más allá de su significado, esto es, fenómenos extremos que descargan tensiones. Si estos fenómenos indicaran algo, cabría esperar un aumento significativo de desatres ( es decir, se convertirían en “normales” ). Y no parece que estemos contemplando fenómenos sin precedentes, ni en frecuencia ni en intensidad significativamente. Por supuesto que a medida que el planeta se calienta tras la pequeña edad de hielo se producen cambios en el clima, pero los fenómenos extremos no parece que sean ni más frecuentes ni más intensos de lo que lo han sido los últimos cien años. Así las cosas, ¿porqué deberíamos esperar encontrar señales de un posible cambio climático?. Una respuesta sería porque creemos que la actividad humana está acelerando un calentamiento de la atmósfera que de otro modo se hubiera producido más lentamente… o no se hubiera producido!. Otra respuesta podría ser que, como se apuntaba en el Foro, estamos realmente al borde de la edad interglaciar y queremos descubrir los indicios de ello… aunque ello no suceda hasta dentro de cien o doscientos años!. Otra respuesta deberíamos buscarla en la incesante y agotadora curiosidad del ser humano y a la necesidad que tiene ( que tenemos) de ir por delante de los acontecimientos, de estar en la cresta de la ola y de se soportar mal las situaciones monótonas. Esta última es la responsable realmente de ver en cualquier registro meteorológico una confirmación o desmentido de una gran diversidad de teorías personales o públicas, amateurs o profesionales, desgarbadas o eruditas, acerca del devenir.
No puedo evitar pensar, sin embargo, que algo puede haber de cierto en las dos primeras respuestas y si le sumo algo de la tercera creo que vale la pena buscar las señales de lo venidero. Y llegados hasta aquí, ¿Dónde hay que buscar señales de las variaciones climáticas?. Dejo la pregunta abierta.
Saludos