EL CAMBIO CLIMÁTICO "AL GORE". UN ARTÍCULO DE OPINIÓN

   El cambio climático sigue estando de moda, y como buena moda, vende y seguirá vendiendo entre aquellos que necesiten escuchar, algo ya bastante repetido, y que podríamos calificar de cansino, “el fin de la vida en el planeta Tierra por culpa de la mano del hombre”…, afortunadamente, pero a la vez, desgraciadamente, la crisis económica española, ha ido quitándole un poco de protagonismo al asunto.

   No obstante, hace un par de semanas, pude ver durante el descanso publicitario de un programa, un anuncio de televisión en donde se nos decía textualmente “pídeselo a Al Gore”, como consecuencia de que se está llevando a cabo una campaña para la recogida de firmas y elaboración de una pseudo-película, donde se criticará uno de los fenómenos más lamentables que aun tenemos que ver en pleno siglo XXI, el hambre y la desnutrición entre poblaciones de zonas subdesarrolladas.
   Me parece muy bien la idea, pero, ¿Hasta que punto es necesario tener que pedírselo a este señor?, ¿Qué pasa, que hemos de reivindicarle y arrogarle que actue ante esta injusticia porque él aun no lo sabe?, ¿Es necesaria esta pantomima y ese despilfarro multimillonario en publicidad para poder anunciar algo que por activa y por pasiva se conoce, y que nadie tiene que pedirle?, pues supongo que tendrá constancia de la existencia de la hambruna que sufren especialmente continentes como África o Asia.

   Claro, me olvidaba de que ahí detrás hay fundaciones, grupos ecologistas, investigadores… que dependen en buena medida de todo esto, pero, indispensablemente de algo más importante, lo que se recauda y cobra, pues volvemos a lo de siempre, ya que todo esto no deja de ser un negocio, o es que nadie recuerda las famosas charlas que este señor daba sobre el cambio climático, en las que llegaba a cobrar la escandalosa cifra de ¡200.000! euros en un solo coloquio… Eso si que es ecologismo y lo demás son tonterías.

Lo mejor viene cuando hacemos un computo de todas las charlas que ha ido realizando y no solo en España, sino que por buena parte del mundo, “cójanse al sillón….”, no obstante, encima hay que agradecerle que realizó una de ellas gratuitamente, concretamente en Gijón …, vaya, ¡que corazón más grande!.
Y digo esto, porque de la misma forma que él, yo y algunas personas que nos gusta y estamos metidos en este tipo de temáticas medio ambientales, también hemos dado unas cuantas charlas, eso si, quiero matizar que lo máximo que me han dado a mi y a otros muchos compañeros, a sido un almuerzo y una comida pagada en un restaurante del pueblo en el que dimos la ponencia, cosa que agradezco profundamente, pues si se realiza un coloquio o un congreso sobre algo, que en principio debe de preocuparnos a todos y que nos tiene que implicar…, creo que con poco más que eso basta, de lo contrario, no entiendo que tipo de ecologismo se está propagando. Pues creía que el objetivo prioritario era el de concienciarnos globalmente y no crear un negocio que recaudan una minoría.

Lo mejor es que tenemos que agradecer esa labor “humanitaria”, como si de una panacea climática a nivel mundial hubiera sido la emisión de su documental. Pues yo creía que hay mucha más gente divulgado lo mismo que el allá donde van, sean en debates televisivos, revistas, columnas de periódicos, libros, artículos de investigación….Parece como si el documental “Una verdad incómoda”, hubiese dado a conocer soluciones eficaces y totalmente novedosas, que inmediatamente paliarían toda esa serie de peligros que acechan la madre naturaleza…

   Vamos a ver, para mi, y digo para mi, porque esto no deja de ser una opinión personal, el documental es una muestra del sensacionalismo y publicidad barata que tenemos hasta en la sopa, y que en los últimos años hacemos de un tema como este, pues podríamos hablar de muchas cosas, que a mi me sorprenden más si cabe que nadie le advirtiese en su momento a la hora de realizar este film mediático, pues todos bien sabemos que ese documental no lo ha hecho el solo, ya que detrás existe un equipo increíble de gente…, y digo esto, porque en el se dicen y hacen un sinfín de comentarios, que habría que ver hasta que punto son verdad, (o tienen una pequeña parte de eso).

Solo como ejemplo citaré la escena de “la escalerita”, en la que se muestra esa famosa y polémica gráfica, que se puede calificar brevemente a través de un dicho popular muy famoso: “Vale más una imagen que mil palabras”. Por ello, simplemente añadiré, que me gustaría que se tuviera igual de estudiado e investigado los últimos 100.000 años, con la misma precisión y forma que los últimos 200 años de este siglo pasado, pues si quieren rigor, y poder probar empíricamente muchas de esas cosas que se divulgan, como si de “Verdad incómoda” se tratase, les faltan aproximadamente unos 999.000 y pico años por estudiar a fondo, en donde debería de analizarse con el mismo detalle, algo que dicen saber, pero que abismalmente desconocen, y que han dado forma a través de unos cuantos análisis polínicos, otros cuantos más antracológicos y una serie de muestras por c-14 realizados por universidades, que ni por asomo, podrán plasmarse de una día para otro en una gráfica como esa, sobretodo, si tenemos en cuenta que le dedican el mismo espacio físico en esa representación al periodo que abarca una glaciación entera de varios miles de años, que a los últimos 200 años de la revolución industrial…., entonces, ¿Qué seriedad científica es esa?. Creo que alguien debería de haberles dicho que existe algo que se acompaña en este tipo de representaciones, y que se adjunta para orientar al receptor, y que se llama escala. En este caso, una escala temporal, por lo menos, proporcional al periodo de años transcurridos…

Lo que pasó es que se le dio más protagonismo a una escalera mecánica, y no a esa escala, que debería de haberse representado. De todas formas, ese solo es un aspecto cómico que quiero citar del documental, pues hay más…. No obstante, lo mejor a sido su resultado, pues se han recaudado una friolera cifra de millones de dólares, una larga lista de charlas que tratan temas ya conocidos… que han acabado llegando hasta ni más ni menos que a la condecoración y designación del Premio Nóbel de la Paz!, (sin comentarios…).

Únicamente y con esto acabo, quería reflejar a través de estas palabras, mi más sincera insatisfacción ante este tipo de fenómenos, en donde se juega con aspectos que otros muchos hemos estudiado y llevamos investigando sea por formación académica o amor al arte, pero que por el mero hecho de no tener una influencia mediática, e indispensablemente, falta de vergüenza y agallas a la hora de sacarle el provecho económico que le sacan otros, afortunadamente, dejamos en el olvido, como una simple temática cultural más, que claro que debe de tenerse en cuenta, pero jamás explotar como si de un filón de oro se tratase.