España planea llevar a Portugal crías de lince en cautiverio para su reproducción
España y Portugal colaboran estrechamente para reintroducir el lince. ABC
LISBOA. BELÉN RODRIGO. CORRESPONSAL
Portugal está elaborando un plan de acción para conservar al lince, que prevé recibir de España crías en cautividad para crear su propio centro de cautiverio
n Portugal existe la misma preocupación que en España por la conservación del lince ibérico, del que se calcula que quedan en el territorio luso entre 39 y 53 ejemplares. Con el fin de recuperar esta especie, en 1997, se comenzó a elaborar un Plan de Acción, realizado por el Instituto de Conservación de la Naturaleza (ICN), que todavía está pendiente de ser evaluado por una comisión científica y de ser sometido a discusión pública. Este plan considera necesarios establecer una serie de acuerdos con España para la cesión de animales, que serán reproducidos en el centro instalado en la Reserva Natural de la Sierra de Malcata.
En la comisión científica que analiza esta propuesta se encuentra el español Nicolás Guzmán, coordinador de la estrategia de conservación del lince ibérico en España. Tal y como explicó Guzmán a ABC, «la idea que tenemos es llevar crías en cautividad para Portugal». Pero existe un problema a la hora de aplicar esta medida: España todavía no cuenta con crías en cautividad. Por eso, está previsto «reunir en breve un lince ibérico macho con las cuatro hembras que viven en Doñana, aunque se necesitan dos machos más», puntualiza Guzmán, para quien «si estos linces responden como lo han hecho los de otras especies, en pocos años ya podremos tener crías y llevar algunas a Portugal».
Colaboración constante
La colaboración entre los dos países es constante desde hace varios años y en Portugal se han seguido muchos de los pasos que España está dando para salvar a la especie, como la elaboración de un censo. El profesor portugués Pedro Sarmento, coordinador del plan de acción luso, se incorporó al grupo de trabajo español en el año 2000. De esta forma, Nicolás Guzmán y Pedro Sarmento son los nexos de unión de las investigaciones que tienen lugar en toda la Península. Se realizan visitas para contrastar resultados y se intercambian orina y excrementos de los animales para poder avanzar en la búsqueda de ejemplares.
Aprobración del Gobierno
El profesor luso explicó a ABC que «ambos países intentan ayudarse lo máximo posible aunque tengan que respetar siempre las normativas que existen en cada Comunidad». Mientras que en España cada Autonomía con presencia de linces debe aprobar su propia estrategia, en Portugal será más fácil gestionar el plan de acción porque sólo necesita el visto bueno del Gobierno.
Este plan, con una vigencia de cinco años, prevé medidas para la conservación del lince ibérico «in situ», es decir, en su propio medio natural, y «ex situ», fuera de él. En estas últimas entran los acuerdos con nuestro país, que deben ser objeto de una evaluación, junto a la creación del centro de reproducción y de un Banco de Recursos Biológicos.
En lo que se refiere a las propuestas para la conservación del lince ibérico en su medio natural, el Instituto de Conservación de la Naturaleza luso pretende adquirir nuevos terrenos, recuperar áreas de bosque mediterráneo e reintroducir el conejo bravo.