Mediterráneo, pero un repor bien diferente del de Tromba...
Es difícil expresar con palabras lo que se siente cuando se escucha ese primer trueno lejano....sube la adrenalina por momentos....la tormenta avanza y lo tenemos todo listo para disfrutar de ella, llega al fin y nos faltan manos y ojos para conseguir las mejores capturas.
En ocasiones vuelves a casa contento con el resultado de la caza y otras muchas....muchas más, en realidad, con mil quejas, lamentos y con cara de pocos amigos por haber perdido los mejores rayos...pero siempre con esa extraña sensación de haber disfrutado como un niño pequeño el día de Reyes.