... el caso es que el abultamiento que se forma en el Atlántico ayudará a que esa masa fría irlandesa, que llega casi hasta Azores, se enrosque bajo los pedales de esa baja oceánica que pronto nos cruzará. Va a ser una situación de nieve, como vemos, muy pasajera, pero muy interesante. Luego, a disfrutar de una dorsal africana templadita para los amantes del sol. Aún así, este invierno viene con una personalidad ártica que seguro que dará que hablar por aquí y por allí.