La estaticidad de la dorsal mediterránea, que al menos se modeliza para largo, podría propinar una buena masa fría sobre Europa este. Podría también ir transfieriendo calor a regiones polares pero el chorro atlántico no le deja romper la bolsa central. Son presiones que rara vez ascienden de 1030 y, aunque reticentes, inestables. De momento. Estamos bajo una tendencia al bloqueo en Italia con un movimiento de onda que aquí atrae una y otra vez sures, o suroestes, que son los causantes de estas temperaturas por encima de lo normal. Las vaguadas bajan por el Atlántico y quedamos en un todoaloeste salvo el noroeste. Hasta nuevo cambio de patrón, las altas atlánticas, que hasta hace poco estuvieron ausentes, están establecidas al oeste de su nido de Azores, por tanto la media de las ondulaciones del chorro tienen un recorrido que no nos incide de lleno. La baja norteamericana, el ciclón bomba, no ha creado la típica voluta muy fría atlantica hacia Europa, y para cuando se lo lleve el chorro al este, seguirá el recorrido de estas ondas hacia Canarias, pero ya muy desgastado. Por tanto, el chorro va a seguir atrayendo bandas húmedas atlánticas sin demasiada presencia y de refilón.
A largo plazo, desde mi punto de visa, el cambio más notorio en Euopa es que el bloqueo mediterráneo puede influir en Escandinavia y llevarles a anomalías positivas, con lo cual, espero que de forma provisional, perdemos esa nevera. En Norteamérica tenemos la llegada de anomalías positivas estables durante un tiempo.