Cuanto más caos, más orden se generará, cuanto más orden, más caos se generará. La mecánica de fluidos sigue las leyes de la física. El orden engendra caos y el caos orden porque cada uno tiene parte del opuesto en su interior como resultado de un equilibrio de autoregulamiento o autocompesación general. Un vórtice único y bien formado acaba generando pares de ondas que acaban por incidir en la baja estratosfera, rompiendo el núcleo, y viceversa. Es como esas bolitas que penden de un hilo y que finalmente acaban moviéndose a la vez para luego volver a desfasarse. La cuestión está en ir comprendiendo lo que cada fase puede generar a largo plazo. El calentamiento estratosférico sigue en pié, con valores cambiantes hasta que nos vayamos acercando a la fase de después de Reyes.
A menos plazo tenemos el chorro en el noroeste, fluctuando, hasta el día 4, aproximadamente, en el que reaparece la dorsal. Esta zonal alta significa lluvias en el noroeste, oeste, y alguna penetración en el interior.
El Atlántico hace días que perdió su explosividad, sobre todo a partir de la superbaja americana, que barrió de un plumazo, en pocas horas, todos los CAPES al Atlántico y rompió un patrón aportando frío compacto a todos los niveles apagando así la potencialidad en altura. Pero la llegada del calor sur volverá a encender motores a posteriori.
A largo plazo las salidas que mostraban altas en Escandinavia se han diluido, sobre todo en el modelo europeo, que era el que más postaba por ellas. Y es que, como sabemos, en el largo plazo todo es suposición. Aún así aquí seguimos comentando lo que se va moviendo en la lejanía ya que a veces esos mapas comienzan a repetirse según nos vamos acercando.
Europeo, a 72 horas. En este mapa, cualquier par de ondas puede alterar su curso "normal" y ser empujado al norte, por la lengua cálida, y al sur por su pareja este, la fría. Normalmente hay una sucesión y una rítmica algunas veces bastante marcada, y otras muy diluida como en estos días. Si la onda cálida atlántica señalada con una flecha, siguiera su curso al norte, potenciándose por un alta o una baja, la respuesta este sería una bajada sur, o si el empuje cálido fuera oblicuo, una retrogradación. No va a pasar, simplemente lo comento como ejemplo de una dinámica de frío. La cuestión estriba en poder llegar a encontrar, de haberla, alguna fuerza a punto de manifestar su empuje o algún cambio rítmico el cual solemos denominar cambio de patrón. No todo consiste en mirar mapas y pegarlos sino en poder exlicar algún porqué aún a riesgo de equivocarnos ante por ejemplo la persistencia de ciertos mapas a largo plazo cuando la hay.
Sabemos que queremos ver indicios de frío, pero no podemos comentar lo que no hay. Quizás, y a nivel intuitivo, más adelante. Por ahora lo único que se atisba es una bajada atlántica a primeros de año, comentada por los compañeros, que por ser atlántica, muy desgastada, y con el eje del frente frío demasiado oeste como para bajar la alta cota del frente suroeste anterior, tendrá algún efecto unicamente en zonas de alta montaña.
Saludos!