Buenas noches,
Genial el último análisis de JoseJulio, de nuevo. Qué didáctico y qué esclarecedor de la magnitud del evento que se desencadenará durante esta semana. Bajo mi punto de vista, por más que veo y reveo las salidas de los modelos, no veo rebaja ninguna y considero que este episodio no va a tener desperdicio alguno. Resumo:
- La extensión y magnitud de la masa fría que se "desparrama" hacia el sur de Europa. Espectacular. Tan solo hay que observar los mapas de temperatura a 500, los geopotenciales que abarcan el sector occidental del continente y, por supuesto, el origen de la masa de aire que se avecina.
-La expansión de dicha masa hacia el norte de África, como ha comentado JoseJulio, adentrándose en Argelia de manera más que holgada. El temporal desatado en ese sector, con persistencia avanzada la semana al retrogradar el aire frío de manera meridional, va a ser llamativo.
-De vuelta a nuestro país, la contundencia de la arremetida de las precipitaciones en la franja Cantábrica y Galicia es imponente. Y la más que probable nevada copiosa en una amplia extensión de territorio es prácticamente incuestionable (a la luz de los datos actuales). La prolongación de las nevadas hacia todos los sectores interiores mejor favorecidos por estas componentes húmedas dará más de un problema. Su arrastre hacia el sur dejará también chaparrones de nieve en zonas llanas del interior meseteño. Las zonas de relieve notorio recogerán abundante nieve. Varias capitales se vestirán de blanco.
-El alcance de los tipos de tiempo de componente Noroeste y Norte son habitualmente despreciados del Sistema Central para abajo. Sin embargo esto es un enorme (y recurrente) error: prácticamente siempre que se produce una irrupción del noroeste-norte tan potente (incluso más flojas), la reactivación de las precipitaciones en el entorno de las Béticas es muy notable. Hasta el punto que no pocas veces genera situaciones más aparatosas que en otras zonas del norte. La capacidad de exprimir la humedad de estos relieves sureños es incontestable. Y con una aparición de valores de cerca de - 30 ºC a 500 y hasta -4 ºC a 850, el asunto puede deparar chubascos de nieve entre la tarde del martes y la tarde del miércoles en zonas pobladas. Porque no olvidemos que una gran parte del territorio de Granada, por ejemplo, se encuentra por encima de los 1000 m de altitud y, en este caso, no sería de extrañar que la nieve bajara hasta los 600 m o menos. Siempre en las vertientes y cuencas mejor orientadas a este flujo. Esto que especifico para Granada me vale para la mayor parte del Sureste peninsular, en sus sectores interiores.
Por cierto que, a todo ello habrá que sumar también en casi todo el territorio peninsular el fuerte viento (muy fuerte en amplias zonas de este cuadrante suroriental en esta situaciones, como en tantas otras), la marcada sensación de frío general, el mal estado de la mar, las heladas posteriores... Temporal invernal, con uno u otro matiz, en toda regla en todas las regiones, incluida por supuesto Baleares. No despreciar tampoco, para nada, el peculiar efecto (¿mini efecto lago?) que se genera en Alborán intensificando las precipitaciones en la franja costera marroquí, incluida Melilla. De lluvia, sí. Pero con probables tormentas (vistosas desde las costas españolas si son nocturnas) y nieve en el interior cercano.
Y, además, las salidas tanto de Europeo como de Americano, así como otros, sugieren regresos o acercamientos del aire frío retrógrado vía Mediterráneo en el medio y largo plazo, manteniendo las heladas en zonas meridionales, con contundencia. Porque no olvidemos que, a tiro de piedra del mar, ese mar ya frío y que será más frío las próximas semanas (tan solo hay que ver la insistencia del aire frío sobre la cuenca marítima en todos los plazos), las noches son gélidas y la nieve en las montañas y páramos interiores aguantará, de sobra.
No veo motivo ninguno para quitar ni una pizca de interés al periodo que se abre paso a continuación en esta semana central del invierno. El invierno, sin paliativos, se presenta. Y no tendría ningún sentido (y resultaría tendencioso) restarle importancia a una racha de anomalías térmicas negativas que comienza (y de qué manera), cuando llevamos tanto tiempo implorando por su venida, tras tantas positivas.
Disfrute máximo.
Saludos