Las bajas temperaturas y las nevadas en cotas bajas, allí donde entre humedad, serán la tónica hasta el sábado.
Pero en mi opinión lo que ocurra domingo y también lunes, será otro punto muy destacado de este episodio.
Atención a la gran masa de aire gélido que se va instalar en casi toda nuestra geografía.
De los valles interiores de la Cornisa Cantábrica y Alto Ebro costará desplazar con rapidez esa masa fría.
No así de la costa donde el mar regula el clima a su antojo.
Por tanto, el choque de la masa cálida y húmeda, que se pronostica con insistencia, con la muy fría estancada, puede dar lugar a nevadas muy intensas y quizás, porque no, a otros fenómenos como la lluvia engelante. Este último es un meteoro que se dá muy pocas veces en las áreas donde se modelizan precipitación, pero ya digo que en algún valle interior de Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja o Navarra podría suceder.
El factor viento juega en contra de que suceden fenómenos más propios de Norteamérica como esta lluvia helada, pero localmente es posible por la naturaleza tan distinta de las dos masas de aire.
Lo que si parece factible es que los espesores acumulados en la Cordillera Cantábrica por encima de 1200/1300 metros, de confirmarse los mapas de la salida determinista del GFS, podrían pasar de 50 cm y acercarse al metro cuando acabe el episodio frío.
Sería una fantástica noticia para estaciones de esquí y reserva hídrica de ríos de la zona.
Además si sigue helando en días posteriores, esa nieve será duradera.
Por desgracia en otros puntos del país parece que de momento las precipitaciones no llegaran de forma tan destacada.
Saludos.