Yo no tengo tan claro que el buen tiempo en Semana Santa vaya a durar porque el próximo azoreño viene muy frenado, dejando una vaguada que propiciará el desarrollo de nubes y de alguna que otra dana. Además, este anticiclón que se va hacia el este no va a inyectarnos una masa africana potente sino más bien algo débil.
La fuerte velocidad del ramal norte del jet, que hemos tenido esta última temporada, parece frenarse en Norteamérica cuando entra abril, restando fuerza a la circulación este general, con lo que el azoreño podría quedarse en el Atlántico, algo al oeste de las Azores, y dejar una vaguada de bajas presiones, que irán recogiendo humedad, en la Península-Mediterráneo.
Vamos viendo pues porque este cambio podría ser muy interesante.