Es curioso como desde hace unos seis o siete años, las anomalías positivas tienden a situarse en el oeste-noroeste peninsular en mayor proporción que en zonas tradicionalmente más calurosas como el levante-sureste. Por ejemplo, en esta entrada cálida llama la atención que una ciudad como Murcia, en principio, vaya a tener una máxima en el episodio muy similar a ciudades como Zamora o Valladolid, menos acostumbradas al calor fuerte.
Mirando a la segunda mitad de la próxima semana, de nuevo las anomalías positivas más intensas vuelven a estar en esa zona, mientras en el sureste son temperaturas muy normales, incluso hasta "frescas" algunos días.
Quizá la insistencia del anticiclón en estirarse hacia el Cantábrico más de lo que sería esperable tenga mucho que ver en estas tendencias.