Pendiente de la circulación zonal media que nos afectará durante aproximadamente una semana, aún con cierta incertidumbre sobre la latitud a la que circularán finalmente las sucesivas borrascas atlánticas...y también pendiente del momento en el que se produzca el parón de la zonal. En este sentido no perdería de vista la evolución del A escandinavo/ruso. Si se rearma a final de mes y en el mediterráneo se instala un área de bajas presiones podríamos pasar de circulación desde el Atlántico a circulación de tipo continental.
Por ahora es solo una posibilidad en el muy largo plazo y no tiene mucho peso (quizás descabelllada), pero personalmente no descarto la formación de un puente anticiclónico entre el A de Azores y el A escandinavo/ruso a final de noviembre.
Quizás no llegaría a la consideración de Puente de Woejkoff, y es probable que se vaya al este el conjunto, pero por mi parte estaré pendiente de una configuración de este estilo.
Saludos.
Esta fue mi primera mención al cambio de patrón circulatorio que se puede producir en las últimas jornadas de noviembre.
A partir de entonces he intentado transmitir los porqués de, a mi entender, este cambio de patrón en distintos posteos.
Básicamente sigo viendo el mismo escenario, pero obviamente aún es pronto para entrar a matizar más allá de lo que ya he detallado.
Me quedo con la idea del parón en la zonal y la gestación de un puente anticiclónico entre el A de Azores y el A escandinavo/ruso (probablemente habrá varias intentonas de constituirse el mismo, al paso de varias ondas) y con un probable enfriamiento progresivo del continente, al bloquearse el flujo desde el Atlántico y activarse circulación continental.
Si se acaba constituyendo un área de bajas presiones relativas en el Mediterráneo,más o menos por el área que ya he comentado, la masa fría continental nos alcanzará circulando de forma retrógrada.
Aún no es un escenario seguro ni mucho menos, pero cada vez lo veo más probable, y además creo que ya desde finales de noviembre/primeros días de diciembre podemos entrar en un período de temperaturas por fin más frías que la media.
Por ahora NO se modelizan masas gélidas circulando de forma retrógrada a 850 hpa por el interior del continente, pero si lo suficientemente frías para que unido a la baja insolación de estas fechas próximas, se favorezca un enfriamiento progresivo en superficie tanto a nivel europeo como a nivel peninsular.
El grado de inestabilidad que pueda acompañar a esas posibles bajas temperaturas (recalco que por ahora no se vislumbran fríos muy intensos) no lo sabremos hasta que se acorten los plazos.
Obviamente dependerá de la proximidad de algún centro de bajas presiones relativas.
Al menos parece que hemos roto esa dinámica soporífera, el otoño ya está terminando con otra cara y el invierno meteorológico puede empezar también con cierto interés.
Saludos.