Esperemos que el invierno nos compense con otro tipo de configuraciones.
Como ya he comentado anteriormente, las previsiones actuales son que La Niña dure hasta por lo menos febrero.
Efectivamente lo más probable es que el patrón climático La Niña dure hasta la próxima primavera, como mínimo, pero esto no implica que este invierno vayamos a seguir con la misma dinámica que en otoño, ni que no podamos tener episodios crudos.
Y pondré como ejemplo tres efemérides por todos conocidas, y en distintas décadas, que se dieron con patrón La Niña.
Febrero de 1956 aconteció con ONI= -1,1 en el trimestre DJF, Enero de 1985 con ONI=-1,0 en DJF y Filomena 2021 con ONI= -1,0 en DJF.
Ojo, tampoco estar con La Niña asegura bloqueos A en latitudes elevadas, advecciones polares en la Península Ibérica, ni choques de masas apocalípticos en nuestro territorio...y baste como ejemplo el invierno de 2022
.
Y cuando digo que esperemos que este invierno compense este otoño cálido, lo digo más como un deseo de alguien que disfruta de los meteoros invernales que por creencia en las teorías compensatorias.
Por tanto, lo más sensato es ir analizando la disposición de los centros de acción y la circulación que nos afecta semana a semana sin desesperar.
Y cada uno que disfrute del tiempo que venga a su manera oiga...