Como casi siempre en este tipo de situaciones en las que influyen tantísimo factores, muchos de ellos a escala casi local, saber con exactitud cuales van a ser las zonas más afectadas por las lluvias más intensas es harto difícil.
Ahora mismo, con los modelos en la mano y entre ellos ya muchos mesoescalares, las condiciones son bastante buenas para una situación de lluvias importantes en buena parte del centro, sur y este, pero fundamentalmente del sureste. Todo dependerá finalmente del movimiento exacto que haga la DANA, de su profundidad y de la formación de las correspondientes bajas mesoescalares. Y es que, a pesar de la cercanía en el tiempo, estos factores siguen variando salida tras salida en pequeños detalles, que son fundamentales para la previsión.
Por poner un ejemplo, muchos modelos plantean un movimiento de la DANA desde el golfo de Cádiz, hacia el estrecho y desde ahí rumbo noreste a través del interior del sureste peninsular, a la vez que es reabsorbida por la circulación general:
Este movimiento por un lado sitúa la zona de máxima divergencia en altura hacia zonas más interiores de lo que suele verse en la mayoría de estos episodios, lo que unido a la entrada de vientos húmedos desde el Mediterráneo, proporcionaría unas condiciones ideales para la aparición de lluvias fuertes en el interior del sureste. Tendríamos en este caso ascensos favorecidos tanto por la propia divergencia, como por la orografía y convergencias locales.
Por otro lado, ese mismo movimiento de la DANA hace que al cruzar el estrecho, algunas zonas costeras del sureste, principalmente de la zona norte, queden en una situación que sin ser mala, no es tan favorable como si la DANA se desplazase por el sur rumbo hacia las costas argelinas. Por lo que cualquier cambio en su trayectoria, por pequeño que sea, afectaría a la ubicación de las zonas más afectadas.
Otro aspecto fundamental será la formación de las bajas presiones en superficie, ya que su posición determinará el régimen de vientos. Aquí de nuevo aún sigue habiendo cierta incertidumbre, aunque la mayoría de los modelos intuyen la aparición de una baja próxima a las costas argelinas, que si permaneciese el tiempo suficiente sin migrar al norte, impulsaría vientos de levante con un recorrido marítimo de cierta longitud, lo que supondría el aporte necesario de humedad.
En el momento en el que la baja se desplace hacia el norte, cortaría ese flujo de alimentación y disminuirían e incluso cesarían las lluvias en el sureste. Esto último es lo que ahora mismo ve el GFS para la madrugada del sábado:
Otro aspecto importante y favorable para que se den lluvias intensas es la advección de aire cálido a 850 hPa sobre el Mediterráneo, que además de incrementar el gradiente térmico entre esta capa y los 500 hPa, actuará a modo de cinta transportadora de la humedad hasta nuestras costas, en donde tendremos una importante zona de frontera que favorecerá los ascensos en masa:
Para completar el panorama tenemos el mar a unos 24-25 ºC, humedad muy elevada en todo el estrado medio-bajo y temperaturas a 925 hPa en torno a los 16 ºC, con el centro de la DANA a unos -17 ºC, lo que nos da unos índices de inestabilidad muy acusados.
Mañana un último vistazo a mesoescalares y ya a tirar de satélite, radar y sondeos, que es lo que cuenta en estas situaciones
Desde luego, con los mapas actuales, no es de las situaciones más "burras" ni más claras que he visto, pero en las zonas que finalmente coincidan los ingredientes, puede caer agua a manta.