Estos "instrumentos" no son específicamente meteorológicos, se trata de analizadores de aire para el estudio de componentes en la muestra. Son muy comunes en las redes de control atmosférico o de contaminación de las grandes ciudades, junto a analizadores de SO2, óxidos de nitrógeno, ozono, monóxido de carbono, toluenos y xilenos, etc... En concreto, la utilidad del analizador de partículas en suspensión reside en determinar la cantidad (ppm, partes por millon) de partículas en suspensión que tienen un tamaño inferior a 2.5 micras, que son las realmente perjudiciales para la salud porque el organismo no es capaz de filtar. Estas partículas provienen generalmente del humo de los escapes de motores, de los pólenes, etc..