Bah... una cosa así no merece ni que la critiquen...
Lo que me da verguenza no es solo lo que escribe, sino el uso que hace en público de un comportamiento que, como norma general, muchos identificamos como aquél que debe ser erradicado de los niños durante su aprendizaje cuando empiezan a experimentar enfados, celos o miedo hacia otros.
El problema es que, por desgracia, en un adulto ese tipo de emociones son bastante más "ponzoñosas" y retorcidas que en el ámbito infantil donde son más simples y comunes, a parte de que a esas alturas es ya dificilmente corregible...
Pero ese es su problema, no el nuestro...