No caigamos en el error de las generalizaciones. Todo tiene sus puntos, algunos positivos y otros negativos.
OK, Gustavo. Totalmente de acuerdo contigo. Félix Rodríguez de la Fuente utilizaba una serie de "artimañas" no demasiado éticas para conseguir las imágenes que quería. No todas, claro está, pero sí que en alguna que otra no es tan bonito como nos lo pinta.
Pero esto sigue ocurriendo: he visto imágenes de alta velocidad de un murciélago cogiendo a una polilla en pleno vuelo........... y eso son grabaciones de estudio. En un plató. Preparadas. Eso es super-mega-hiper-ultra difícil pillar en el mundo natural (y en este caso, con murciélagos -que son rápidos de narices- y que actuan en la oscuridad). Solución: te montas una escena parecida completamente "preparada y artificial de estudio" pero que resulta tan real como lo que ocurre exactamente en la naturaleza. No creo que haya mucho delito en eso.
De todas formas, para mí, Félix sigue siendo un referente en la "transmisión" de lo que debe ser el respeto por la naturaleza (aunque utilizara, como ya digo, técnicas no demasiado respetuosas).
El mérito viene de que en su época (contaba yo entonces con unos tiernos 6 o 7 añitos
) hizo -grabó con cámara- cosas que ya quisieran ahora muchos reporteros del National Geographic....... (y me consta que éstos tampoco suelen ser demasiado éticos a la hora de grabar lo que quieren). En fin: que en todos los sitios cuecen habas.....
Lo verdaderamente importante de este hombre es que despertó una conciencia de respeto a la naturaleza bastante adelantada para lo que era esa época (finales de los '70, primeros de los '80). Y lo mejor de todo: ponía un énfasis alucinante en la transmisión de lo que mostraba. Sólo su tono de voz hacía que te engancharas a sus programas...
Con esto sólo quiero decir que no nos quedemos en lo superficial, en lo que se veía en sus programas (con imágenes verídicas o con imágenes "amañadas".... a mí me da igual). Hay que ver, a parte de la enseñanza de naturaleza que nos dio, todo un trasfondo que casi llega a ser la filosofía de vida que deberíamos seguir todos los que amamos la naturaleza, el campo....... RESPETO.
Sinceramente, me da igual que los lobos fueran amaestrados y criados con biberón desde que eran cachorros, que los osos fueran los del Hosquillo de Cuenca o que el águila que sale volando con una pequeña oveja desde un acantilado de piedra sea un montaje. Esas cosas (y cosas mucho más espectaculares) suceden a diario en la naturaleza. ¿Qué más me da que este hombre usara a un ejemplar de águila y una pobre oveja para retratar algo que sucede constantemente?
Ese tío fue un genio y nos enseñó muchas cosas, de las que, ahora -con el paso del tiempo- podemos sacar nuestras propias conclusiones sobre si fueron acertadas o no.
Para mí sí lo fueron.
Es mi opinión....
Saludetes.
;-P