Hola, menuda invasión
El lunes de la semana pasada, cuando volvía de Canfranc, me metí de lleno en la nube de langostas. Tardé unos segundos en darme cuenta de lo que pasaba, pues todavía no había oído nada en las noticias. Pim, pam, pum, cientos de impactos contra el coche. Al día siguiente, aún después de haber llevado a lavar el coche, seguía teniendo langostas incrustadas en las ranuras del capó y entre los focos
.
Hace un ratito, he vuelto a bajar de Canfranc, y más o menos en la misma zona (Villanueva de Gállego a 13 km de Zaragoza) he vuelto a atravesar una nube de langostas (más pequeña, eso sí).
Esta plaga no ha venido de ninguna parte. Son relativamente frecuentes estas plagas (hace dos años también fue llamativa). Las langostas viven endémicamente en los Monegros y en el Campo de Tiro de San Gregorio. Este puñetero campo de tiro, es el más grande de Europa y ocupa una gran parte del término municipal de Zaragoza. Como es lógico, allí tienen un secarral inmenso donde se reproducen con bastante tranquilidad. Por lo visto, las condiciones este año han sido muy buenas para su reproducción y ahora, una vez alcanzada la fase migratoria, se han puesto las botas con los campos y las huertas de esa zona.
Me hubiera gustado ver estos días al Sr. Aznar matando langostas a 40ºC, cobijado por la sombra de un tomillo, a ver si seguía diciendo eso de "la España Húmeda"
Chau