Por Tierras Inhóspitas: Campo de Montiel y Sierras de Alcaraz, Segura y La Sagra

¿Por qué viajar?
“Difícil la respuesta es, mi joven “padawan”. Quizá por un impulso de curiosidad que nos hace mantener el interés por la vida, ampliando nuestro campo de batalla. Quizá por ese afán siempre insatisfecho de conocimiento, de ver y comparar, de contrastar y certificar el mérito o demérito de lo que uno posee. Quizá por el ansia de huida hacia lo desconocido, con el objetivo de salvar la escollera de la pertinaz cotidianidad. O quizá por el simple y puro fetichismo geográfico de los enamorados del atlas y el subsiguiente deseo de asentar las reales posaderas en lugares que causan fascinación a nuestro entendimiento vistos en negro sobre blanco, y que nos hacen saltar cual resorte con un “tengo que ir ahí”...

Conjugando un poco de aquí y de allá, y aprovechando la coyuntura de unos pocos días de asueto que la actividad laboral permite, partí cual Quijote en busca de aventuras geográficas recónditas (podríamos decir que buscando "el culo del mundo” en España) y voilà... me presenté en un pispás (bueno, quizá dos o tres) en tierras inhóspitas: las Sierras de Alcaraz, Segura y La Sagra, así como lugares adyacentes “cervantinos” (también dejados de la mano de Dios, por otra parte).
 
Como inicio de la ruta, albergaba especial interés en conocer el pueblo de Villanueva de los Infantes, lugar quijotesco por antonomasia, pueblo monumental en mitad del Campo de  Montiel , y que resulta ser el "Lugar de la Mancha" (sí, aquel de cuyo nombre no quiso acordarse Cervantes).










Campos de Montiel, en cuyo entorno parece haberse detenido el tiempo; incluso las leyes de la física permiten la “inversión temporal”. Tierras rojizas, con reminiscencias literarias, repletas de olivos y almendros y algunos restos de vegetación original -encina y coscoja-.


Montiel

















Albaladejo, en la confluencia de tres provincias:















Decepciones: ninguna. Bueno, quizá la parafernalia turística de muy mal gusto y bastante grotesca que se ha permitido edificar en torno a las Lagunas de Ruidera (podía tomar cartas en el asunto la Junta, pero bueno, es algo que da dinero), otro de los lugares fetiche en la geografía española y que, como no podía ser de otra manera, me negué rotundamente a retratar. Disparates, los justos y con gaseosa.










Continúa.....

Como segunda etapa, verificar in situ el inmenso patrimonio natural de la serranías de Alcaraz. Han resultado ser unos paisajes indescriptibles por la belleza, desolación y el desamparo. La comarca está repleta de carreteras "infumables", en el sentido de curvas y más curvas, amén de asfalto parcheado. No obstante, al que le guste conducir por vías de esta tipología (entre los que me incluyo gustosamente), disfrutará como un enano.
Muy poca densidad de población, exiguo turismo y pueblos y aldeas encaramados en la montaña. Lugares en los que, por ejemplo, la buena pitanza se puede adquirir por precios asequibles, las fuentes públicas están construidas con buen gusto, o se ora en plena calle.... Que siga así.
































Continúa...

Otro de los rincones mágicos de la comarca es el nacimiento del río Mundo, una espectacular cascada situada en el corazón de la sierra de Alcaraz (Calar del Mundo se denomina esta parte) y en cuyo entorno cohabitan una variedad inusitada de especies vegetales: pinos, tejos, acebos, arces (al menos dos tipos distintos pude ver), mostajos, nogales, chopos, avellanos, sauces, encinas, robles... ¡incluso higueras! Un fantástico edén que florece a expensas del microclima donde está ubicado el salto. Era la primera vez que veía ejemplares "cálidos" como la higuera junto a especies "frías" como el tejo o acebo. Ahora, en verano, el estiaje de sus aguas es notorio, siendo el periodo óptimo para contemplarla el mes de diciembre, según comentaron los guardas.
Como curiosidad hidrográfica, comentar que esta sierra del Calar del Mundo vierte a la cuenca mediterránea y atlántica (Mundo y Guadalimar).














Para llegar hasta allí, la carretera mejora sustancialmente, aunque no está exenta de más puertos....





Para salir de allí dirección cuenca del Guadalquivir (en concreto, el valle de su afluente el Guadalimar), análogas características....




Y, bueno, pese a la redundancia, como quería volver al Campo de Montiel, another one.... ( lo reconozco, tengo cierto fetichismo con los puerto de montaña)....




Salimos a Bienservida y nos vuelve a acompañar la desolación meseteña con su cromatismo, ya de vuelta a casa.



Continúa....

Lugares inhóspitos en España hay para dar y tomar, pero me da la sensación de que el verdadero "culo del mundo" (perdón por la expresión, pero es bastante exacta y descriptiva) se encuentra en el término municipal de Santiago de la Espada, y son un par de aldeas llamadas "Don Domingo" y  "El Patronato", lugares ubicados en los llanos de Hernán Perea, a considerable altitud (1400-1500 msm) en una maravillosa y áspera paramera ondulada, cercana a la totémica mole de La Sagra.
Para llegar hasta allí, el mejor medio es el helicóptero -no lo digo en broma- puesto que los medios de acceso terrestres son tres (por lo que he visto):

A) La serpenteante carretera que parte de Hornos de Segura, al lado del pantano del Tranco de Beas, en el valle del Guadalquivir. Hay que atravesar dos puertos (tremendo el primero) y serán unos 40km de zigzag.
La recompensa: contemplar la zona de cumbres de la serranía en sus innumerables miradores, el nacimiento del río Segura en una bellísima surgencia kárstica, observar cómo la fauna (ciervos, corzos, cabras montés, ardillas, etc.) campa a sus anchas en su territorio y atraviesa con cierta insolencia los caminos. En fin, tremendo.





























Continúa...

B) La carretera que parte de Santiago de la Espada y que llega hasta la pista forestal que une Don Domingo con la zona del Parador de Cazorla. Otros 30km (aproximadamente) atravesando los celebérrimos campos de Hernán Perea, bosques de pino Salgareño y desde donde se contemplan también espléndidas panorámicas de la zona, con La Sagra de nuevo dominante e imponente.





























Don Domingo, lo más parecido a una colonia marciana.




Ya queda menos...

Me quito el sombrero, algunas fotos son simplemente extraordinarias. 

C) La fantasmagórica carretera de montaña que une Santiago de la Espada con la Puebla de Don Fadrique, 40Km de curvas y más curvas, sin "quitamiedos", con el precipicio del río Zumeta y afluentes al lado y siempre acompañando las tripas del cordal de Guillimona, de casi 2100m. El Puerto del Pinar se llama, con 1600 m. En su descenso, ya en la provincia de Granada, se pueden contemplar La Sagra, el pico Las Cabras (el mayor de la provincia de Albacete) y Revolcadores, su homólogo murciano. La Puebla de Don Fadrique destella con luz propia.
Existe casi en la zona de cumbre un ramal que procede de Nerpio, en Albacete, distando unos 25km de este enlace a través de otra no menos fantástica vía.













Las Cabras y Revolcadores




La Sagra.








No queda nada ya...

Una vez en la zona de La Puebla, podemos continuar indagando por otras comarcas adyacentes, también un tanto al margen del devenir del tiempo: las hoyas de Huéscar y Baza, la depresión de Orce (lugar, como sabéis, de importe interés antropológico), el cordal Empanada-Tornajuelos, la Sierra de María, etc.
Según visitaba estos parajes (con alguna sorpresa floral, como unas colosales secuoyas en la cara sur de La Sagra), me acordé de la brutal nevada del 27 de enero de 2007, imaginándome cómo serían las imágenes de aquellos días y, sobre todo, las mínimas en estas depresiones tan cerradas....





























En zonas así, uno es consciente del verdadero valor de la belleza, la magia y la libertad.
Parafraseando al genial E. Jünger, "el que desea obtener gratis la libertad, revela que no la merece". Las recompensas y los gozos siempre han sido costosos; si no, no valen nada.
Después de tantos y tantos km de vueltas y más vueltas, puertos y más puertos y casi 2000 km a cuestas, uno regresa al hogar con harta satisfacción, para regresar 4 días después con la faltriquera atiborrada de imágenes, vivencias y sonidos (en particular, unos que me han acompañado durante todo mi periplo, canciones que, cada vez que vuelva a escuchar, me transportarán automáticamente a aquellos ignotos mundos de los que acabo de regresar) y de cuyos nombres no quiero acordarme.
Un saludo.

Impresionante reportaje, Febrero... 

De momento sólo le he echado un vistazo preliminar, pero estos días lo leeré y observaré con detenimiento, pues merece la pena.

Un par de apuntes: Uno, por fin has conocido el pueblo que da nombre a uno de tus apellidos, ¿eh?  . Y dos: ¡cómo has disfrutado, pájaro! (De lo cual me alegro; lo has sabido transmitir).

Pues eso, muchas gracias por compartirlo. 

Saludos. 

impresionante reportaje
muchas gracias por enseñarme esa zona que nunca habia visto y la verdad es que me ha sorprendido

Te has salido con este topic macho,qué pasada!!  Conozco prácticamente todas las zonas en las que has estado, tienes muy buen gusto!!    Qué fuerte que llegases a Don Domingo, uno de los pueblos en donde la estación del SAIH recoge más agua; hablando de agua, pensaba que el nacimiento del Segura estaba seco porque no ha llovido nada en los últimos meses, pero veo que estaba equivocado totalmente    Has podido disfrutar de la majestosa Sagra y de la puebla de don Fadrique ( con D, no con B    )


Gracias por las fotazas, he disfrutado muuuuuuuuuucho con ellas.

  Has podido disfrutar de la majestosa Sagra y de la puebla de don Fadrique ( con D, no con B    )

Ufffff... perdón por el gambazo. ¡Con lo que me gustó la Puebla!
Gracias.
Saludos.