Se pueden creer que no me había enterado de qué iba el hilo todavía
Creí que andaban con los mapas casi inútiles que había antes ahí.
Vamos con varias situaciones en Canarias, algunas han quedado bien reflejadas, pero una de ellas no me lo parece:
*Los días 8 y 9 de Noviembre de 1884 tiene lugar un evento en las islas extremadamente vilurento, que se presenta con lluvias torrenciales, viento muy duro, granizo e interminable actividad eléctrica. En las crónicas de la época que he consultado se califica a esta situación de "auténtica tormenta tropical". Nada de eso parece reflejarse en los mapas, aunque se intuye la presencia de lo que pudiera ser una Dana al NE:
El Liberal, 18-11-1884:
También la desgraciada isla de Fuerteventura, sobre la que en todo tiempo llueven desdichas, ha sido víctima de la violencia de los temporales. Véase la siguiente carta que nos dirigien de Puerto de Cabras:
“Puerto de Cabras. 13 de Noviembre de 1884.
Señor director de El Liberal
Muy señor mío: un fenómeno nunca visto en esta isla de Fuerteventura, y quizá ni en la Provincia, ha llenado por espacio de algunos días de pavor a los habitantes de este pueblo, así como a algunos de los más próximos.
Amaneció el día 8 y comenzó a soplar ligero vientecillo del SE. Dieron las doce y en el horizonte aparecieron ligeras nubes que poco a poco formaron una negra e informe masa; el mar que estaba de un azul claro adquirió un tinte tan oscuro que más que mar de agua clara parecía un mar de tinta; y todos presagiábamos una tempestad. No nos equivocamos; a las 4 de la tarde iban a dar y un espantoso rugido que a lo lejos se oyó, nos hizo temerosos salir a la calle. Negra nube avanzaba con rapidez hacia nosotros, y a los pocos momentos cayó una piedra de nieve, después otra, y por último descargó tal lluvia de ellas que de haber durado un poco más nos deja sin hogares. Diez segundos duró, y ni una sola gota de agua se vio que viniese acompañando al pedrisco; fue una lluvia seca digna de de llamar la atención: calcúlese su efecto, al saber que había algunos trozos que pesaban más de tres onzas, pero la mayoría eran del volumen de un huevo.
Dos minutos aproximadamente, pasaban del fenómeno anterior, cuando una lluvia torrencial acompañada de granizo empezó a caer de tal manera que en el minuto y diez segundos que duró vinieron sobre la población barrancos desbordados. No fue lluvia la que se desprendió de las nubes, sino una catarata inmensa.
Vino la noche y fuertes relámpagos iluminaron el espacio, acompañados de sordos truenos. Empezó a llover y según crecía la oscuridad de la noche, los truenos, el viento y el agua, crecía el terror de la gente. Serían las 7 y media cuando un terrible relámpago acompañado de un no menos espantoso estallido que hizo estremecer los edificios, nos anunció la visita que un rayo nos hacía y el auge de la tempestad. La noche era imponente; las mujeres unas lloraban y rezaban otras, y la mayoría de los hombres trabajaba por desviar las aguas de sus casas. A las 10 y media comenzó a calmar la lluvia, terminando completamente a las 12 de la noche. Al siguiente día, 9, la población ofrecía un triste aspecto: muchas de sus haciendas destrozadas, sus calles hechas profundos barrancos y rara era la casa que en su interior no estuviera mojada.
Apero, ¿cree usted que con eso terminó la función?. Nada de eso. Llegó la noche de este referido día, y para no cansar a usted si imponente fue la anterior, mucho más lo fue esta, que le sobrepujó en agua, habiendo ido a parar al mar multitud de fincas, árboles, etc, amén de las que quedaron destrozadas, que puede decirse que todas. Todos los pueblos de la isla han sufrido considerables pérdidas, pero principalmente los de la parte norte.
Está visto, Fuerteventura unas veces por poco y otras por mucho, siempre ha de estar sujeta las más horribles miserias. Las sementaras se han perdido en las eras y las lluvias han arruinado sus campos, calculándose las pérdidas en más de 100000 pesos.
Fíjese el gobierno en estas calamidades y procure atajar el mal de la miseria, pera no vernos como nos hemos visto, mendigando el sustento en lejanas tierras. ¿Para qué se ha hecho el fondo de calamidades?
A dios, señor director, y quede usted atentamente.
...
Detalles del interior no tenemos sino los que nos suministran las siguientes cartas de nuestros corresponsales en Arucas y Santa Brígida:
“En los días 8 y 9 de del actual ha descargado sobre esta villa una tormenta verdaderamente tropical. Los relámpagos y truenos se sucedían sin interrupción y una incesante lluvia convertía las calles en barrancos, los barrancos en ríos y los cercados en profundos lagos. No ha habido en el pueblo casa sin gotera ni habitación que no se haya mojado. Los desastres han sido inmensos. La pared lateral del cementerio con una gran brecha; varias casas derruidas; establos desplomados que han aplastado reses, árboles arrancados de raíz, multitud de paredes derrumbadas; cercados que han quedado completamente desnudos; las acequias desbordadas; las carreteras entorpecidas y los caminos intransitables; y a todas estas las pocas tuneras que han quedado en pie sin un grano de cochinilla que permita o que ponga al agricultor en disposición de reparar tamañas pérdidas. Hoy 10 ha amanecido despejado y tranquilo y por las calles no se ven más que hombres y mujeres cargados con los despojos que el barranco ha dejado en sus playas. Puede asegurarse que no ha habido propietario que no haya sufrido en sus fincas desperfectos más o menos sensibles. Por fortuna no hay, que sepamos, desgracias personales.
“El temporal de agua que sufrimos en la noche del 7 creíamos que era uno de los más fuertes que se habían sentido hasta aquella fecha; pero el que nos sorprendió anoche desde las primeras horas de la misma no tiene comparación en nuestros días, al menos así lo aseguran varias personas.
Desde oraciones una lluvia torrencial empezó a caer, acompañada de relámpagos y ruidosos truenos; pero a las dos de la mañana se desencadenaron por completo las nubes arrojando sobre la jurisdicción una verdadera tempestad de agua, que de haber durado dos horas todas estas vegas hubieran ido a parar a las orillas del mar. A las tres cedió un poco, continuando sin embargo con bastante intensidad hasta las cinco en que terminó.
Los destrozos causados en la jurisdicción, especialmente en el precioso valle de la Angostura, son de gran importancia. Allí el barranco rompió los más seguros fuertes de contención, arrastrando en pos de sí la mayor parte de las fincas, dejando a numerosos infelices en la más grande miseria, pues han perdido los terrenos y el arbolado que hasta ahora habían respetado las aguas."*El 8 de Febrero de 1912 acontece el que para muchos investigadores fue el peor temporal que azotó Gran Canaria en el siglo XX, por los intensísimos vientos que se presentaron, la bravura del mar y la lluvia. Se trata de una potentísima borrasca polar que unos días antes había salido desde la zona de Terranova. (Me recuerda a Xynthia de febrero 2010).
*El 11 de Noviembre de 1950 precipitan en el obsertario de Izaña 360 l/m2 de agua. Font Tullot hizo un detallado análisis de la situación en uno de sus artículos, concluyendo que en altura la Dana causante se había prácticamente rellenado, pero que en superficie había causado un arrastre de aire tropical muy cálido y húmedo: