Hola Termi...:
Como bien dices, los pinos y las encinas, se encuentran perfectamente, son árboles que están perfectamente adaptados a los largos periodos sin precipitación del estío y sequías.
Las frondosas, caso que comentas de robles, cerezos y chopos. lo más seguro que sea una estratégia de supervivencia de esos vegetales, dejan caer sus hojas, aún a perdida de fruto y crecimiento, con el fin de perder el mínimo de agua en la transpiración.
Aquí en Cantabria, a pesar de que las precipitaciones, han sido suficientes para mantener el grado de humedad en los suelos y las plantas poder seguir vegetando, muchos ejemplares de cerezo dejan caer sus hojas, con este fin. en las choperas, practicamente están defoliadas, no les queda en sus copas, más de un 10% de su sistema foliar.
En los robles (Q.robur, Q.petrea. Q, faginea, Q. pyrenaica), me estraña mucho que dejen caer sus hojas, o comiencen a marronear, eso ya hay que mirarlo desde otro punto de vista y sería importante que los Servicios Forestales de La Junta de Castilla y León, empezaran a estudiar el fenómeno, puede que sea debido a una efermedad o ataques de hongos como la Armillaria (Almillaria millae), que puede a llegar a matar masas enteras de estas fagaceas. El Roble toza (Quercus pyrenaica), está perfectamente adaptado a la sequía, si se secan sus hojas o caen al suelo en está época del año, mal asunto.
Saludos.