METEOROLOGÍA
Las tormentas provocan problemas circulatorios en varias carreteras
Una de las zonas más afectadas por las lluvias fue la N-401, a su paso por la localidad de Peralbillo, donde se formaron balsas de agua que provocaron la intervención de la Guardia Civil
Una de las balsas de agua formadas en las inmediaciones de Peralbillo. Foto: M. Cieza
R.MANOTA
La provincia de Ciudad Real vivió ayer una tarde tormentosa, sobretodo para los conductores ya que varios puntos de las carreteras provinciales sufrieron problemas a causa de las acumulaciones de agua que provocaron la intervención de la Guardia Civil y de los operarios de mantenimiento de carreteras.
Uno de los puntos más afectado por las lluvias torrenciales e intermitentes caídas a primeras horas de la tarde de ayer fue la N-401, que presentaba tres grandes balsas de aguas en las inmediaciones de la localidad de Peralbillo, pedanía perteneciente a Miguelturra. La mayor de ellas se encontraba en el punto kilométrico 177.700, justo enfrente del restaurante El Campestre.
Precisamente, la dueña, Inmaculada, y una de las empleadas del establecimiento hostelero comentaron a La Tribuna el gran susto que vivieron cuando en torno a las 17,00 horas comenzó a llover con gran fuerza. «Caía también granizo y se metía el agua dentro del comedor», afirmó Inmaculada mientras narraba como tuvieron que desalojar el agua con fregonas.
También contaron, ambas mujeres, como se formó en pocos minutos la balsa de agua en la carretera, lo que provocó un larga fila de coches aparados hasta que llegó la Guardia Civil a regular el tráfico. «Muchos de los conductores pararon en el restaurante hasta que la lluvia parara un poco», afirmaron.
Una situación, por otro lado, usual cuando llueve con gran intensidad, según comentó a este medio de comunicación uno de los agentes de la Guardia Civil apostados para vigilar el tráfico.
El agente explicó que el motivo fue que en las inmediaciones hay varios manantiales que cuando hay grandes precipitaciones bajan por los puntos donde se producen las balsa. En esta razón también coincidió uno de los operarios de carreteras que se encontraban retirando agua con grandes cepillos desde poco antes de las cinco de la tarde de ayer.
Pero a pesar del agua, los guardias civiles que intervinieron coincidieron en afirmar que desde que ellos llegaron sobre las cinco no hubo ningún incidente que destacar, fuera de tres o cuatro casos de coches que al pasar las balsas les entró agua y se quedaron parados.
Precisamente, La Tribuna, habló con los ocupantes de un vehículo que se había parado al atravesar unas de las balsas de agua formadas por las lluvias caídas en la tarde de ayer. La verdad es que se lo estaban tomando con humor y eso que llevaban más de media hora parados intentando volver a arrancar el coche ayudados por uno de los agentes de la Guardia Civil que se encontraban en el lugar.
Pero este no fue el único punto afectado por las precipitaciones de lluvia con aparato eléctrico caídas ayer en la provincia de Ciudad Real, ya que el agua causó inundaciones en viviendas, sótanos y vías de Tomelloso, Moral, Pedro Muñoz, Carrión y Criptana, según informó la Subdelegación.
Bolaños. Además, la travesía de Bolaños, CM-412, quedó cortada al tráfico por espacio de dos horas (de 15.00 a 17.00) a consecuencia del agua acumulada en la calzada. La carretera de Criptana, en el kilómetro 299 de la N-420, también quedó parcialmente inundada, al igual que uno de los carriles de la vía de Moral. A las ocho de la noche el dispositivo de seguridad fue retirado.
Mira que ayer no hacía mas que decir que seguro que en Almagro y Bolaños (se encuentran a 4km de distancia) iba a haber problemas...