A los que miden la precipitación sólida con el pluviómetro. El protocolo correcto, al menos en los países que la nieve es algo habitual, no es la medida directa de la cantidad de líquido recogido. Se utiliza un receptáculo de nieve, que no es más que una tabla lisa que se dispone horizontalmente. Después de la nevada, con el recipiente de pluviometro, que normalmente tiene los cantos afilados, se clava sobre el manto recogido y se da la vuelta. Posteriormente, lo normal, se deja descongelar y a medir.
Lo digo porque con las mediciones directas se comete un error en las precipitaciones sólidas muy significativo.
Saludos.