EFE 16.04.2011 - 18:10h
Un temporal que avanza hacia el norte de la costa este de Estados Unidos ha causado 17 muertos, mientras las autoridades han emitido alerta para este sábado de más tornados en algunos de los estados.
Las tormentas y tornados registrados en partes del sureste y medio oeste del país se trasladan este domingo hacia el noreste, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Las autoridades de Georgia emitieron en la madrugada de este sábado una alerta de tornado después de que las fuertes tormentas que están barriendo la franja sur del estado arrancara árboles y postes de electricidad. Se espera lluvia, granizo y ráfagas de viento de hasta 112 kilómetros por hora.
El sistema de tormentas originado en el centro del país llegó el viernes a los estados del sureste, concretamente en el norte de Misisipi, Alabama y la región central de Tennessee, según indicó el Servicio Meteorológico Nacional.
El gobernador del estado de Alabama, Robert Bentley, declaró el estado de emergencia después de recibir información de que varios tornados habían tocado tierra en al menos seis condados, informó CNN.
La portavoz de la Agencia para la Gestión de Emergencias de Alabama, Yasamie August, ha indicado que hubo otros tres muertos en el condado de Washington,
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido alertas de tornado en Alabama para las ciudades de Geiger, Panola, New West Green y Pleasant Ridge.
Según la cadena CNN, las autoridades están preocupadas por un evento deportivo en Talladega Suerspeedway en Alabama, una zona sobre la que hay aviso de tornado, que congrega a unas 30.000 personas en tiendas campaña y caravanas durante el fin de semana para poder seguir las carreras de coches.
La tormenta ha causado daños cerca de la localidad de Yarbo (Alabama) y también en Misisipi, donde se ha declarado la alerta en 14 condados, uno de ellos Greene County donde ha habido un muerto y seis heridos.
La ciudad de Clinton (Misisipi) sufrió daños a causa de un tornado que tocó tierra y dejó al menos una veintena de vehículos dañados, aunque según la alcaldesa, Rosemary Aultman, no ha habido que lamentar víctimas.
Las autoridades ya habían informado de la muerte de dos personas en Oklahoma y siete en Arkansas.
Cinco de los fallecidos en Arkansas, entre ellos dos niños, murieron debido a la caída de árboles sobre sus viviendas, a consecuencia de los fuertes vientos.
Los bomberos encontraron aplastadas por un gran roble a una mujer de 34 años en la cama junto con su hija de siete.