Es increíble lo de la zona de Alcázar de San Juan, qué manera de cebarse allí las tormentas. Es que esta de hoy lleva sin menearse del sitio... ¡hora y media!. Y encima va subiendo de intensidad. Por Dios. Temo por mi viña de Miguel Esteban, que de momento se iba librando del pedrisco. Pero ya veremos si puedo decir lo mismo mañana...