Pues yo secundo la opción de Mollarri. ¿Qué le puede gustar más a un aficionado a la meteorología que presenciar prácticamente todos los fenómenos posibles a la vez? Por supuesto, hablo de la Galerna.
No hay nada comparable (excepto la nieve,claro) a un cambio tan brutal de presión, temperatura, viento y nubes. He sido testigo de numerosas galernas, pero la mayor fue hace unos 7 años, cuando, estando yo tomando el sol en pleno Julio en la playa de Bakio (Bizkaia), se disparó el viento y fue el caos. En 20 minutos el pueblo ya mostraba indicios de inundación. Y ERA DIA DE PLAYA!! No hay mejor fenómeno que aquel que no puede ser predicho con la suficiente antelación.