Y hasta aquí este resumen.
Valga decir que se trata de la cuarta situación tornádica que he fotografiado en los últimos seis meses en una franja territorial que va desde el límite sur de la comarca del Barcelonés al límite norte de la comarca del Garraf, por su franja costera y límite interior en la cordillera litoral. Se trata de una zona relativamente pequeña, pero con una muy elevada densidad urbana e industrial, coexistiendo con servicios como el aeropuerto del Prat, el puerto de BCN, la Zona Franca y sus areas de almacenamiento de productos químicos, gas, etc, así como con zonas protegidas como el Delta del Llobregat y el Remolar, campings, gasolineras, etc, etc. Y digo esto porque la inusitada frecuencia con la que se estan dando estos fenómenos y su intensidad, hace pensar en el creciente nivel de riesgo que ello supone, ya que si uno cualquiera de los tornados que en esta franja temporal tuvo a bien tocar tierra y pasearse por estos lares sin posibilidad de control alguno por nuestra parte, hubiera tocado alguno de los mencionados antes, se podría tener que lamentar un desastre de proporciones muy lamentables. Quizas ante las reiteradas muestras de fuerza de la Naturaleza debieran tomarse medidas serias y objetivas para preveer un ataque de este tipo, así como tambien debieramos estar preparados para actuar a la hora de resolver o subsanar los daños que pudieran producirse. Porque hoy por hoy, no veo yo que exista en Barcelona y area metropolitana, plan alguno de actuación en lo que a prevención de tornados se refiere.
Es solo una invitación a la reflexión.
Un saludo y espero que hayais disfrutado con estas imágenes, cuyo mérito está en la propia capacidad creativa de la Naturaleza a través de la meteorología.